¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas personas parecen vivir más y gozar de mejor salud que otras? El secreto, según un revelador estudio de la Universidad de Harvard, puede ser tan sencillo como cultivar la gratitud.

Recientemente, un clip del programa de Drew Barrymore se volvió viral, donde la actriz le pregunta a Hugh Grant si lleva un diario de gratitud. La respuesta del actor, repleta de humor británico, fue un rotundo “¡no seas absurda!”, provocando carcajadas en la audiencia. Sin embargo, el concepto de llevar un diario ha evolucionado de ser una actividad infantil a convertirse en una práctica terapéutica adoptada por muchas personas adultas.

Más allá de ser una moda pasajera, agradecer las pequeñas cosas de la vida puede ofrecer beneficios inesperados y profundos. La gratitud es una herramienta psicológica potente que puede transformar la salud y el bienestar, sobre todo en personas mayores.

Un estudio reciente de Harvard, publicado en la revista JAMA Psychiatry, reveló que la gratitud está vinculada a una mayor longevidad, especialmente en mujeres mayores. Este es el primer estudio que proporciona evidencia empírica de que la gratitud puede ser un recurso psicológico que contribuye directamente a vivir más años. En este estudio, que involucró a 49,275 mujeres mayores, se descubrió que las que mostraban mayores niveles de gratitud tenían un 9% menos de riesgo de mortalidad en los siguientes cuatro años, protegiéndolas de enfermedades graves, como las cardiovasculares.

A medida que la investigación avanza, es justo preguntarnos: ¿por qué no comenzar hoy mismo a practicar la gratitud?

Harvard también propone seis preguntas que pueden ayudarte a evocar este poderoso sentimiento: 1) ¿Qué momentos positivos experimenté hoy? Enfocarnos en lo bueno puede cambiar nuestra perspectiva y hacernos sentir más satisfechos. 2) ¿Qué cosas puede que esté dando por sentado? Al reconocer nuestras bendiciones cotidianas, como la salud y la familia, cultivamos un sentido de aprecio más profundo. 3) ¿A quiénes en mi vida les debo mi gratitud? Reflexionar sobre las relaciones que valoramos puede reforzar nuestros lazos afectivos. 4) ¿Qué libro o película reciente resonó profundamente en mí? Estas experiencias enriquecedoras aportan valor a nuestra vida y nos ayudan a ser más agradecidos. 5) ¿Qué espero con ansias en el futuro? Mantener una mirada positiva hacia el horizonte nos permite vivir con optimismo. 6) ¿Qué actos de amabilidad he experimentado últimamente? Reconocer la bondad de los demás nos conecta y eleva nuestra felicidad.

Practicar la gratitud no solo puede mejorar nuestra salud y longevidad, sino que también nos ayuda a llevar una vida más plena y feliz. Así que, ¿qué estás esperando para empezar a agradecer hoy mismo? ¡Tu futuro yo te lo agradecerá!