Ciencia

¡Descubre lo que REALMENTE impulsa tus antojos! El cerebro tiene un papel sorprendente, revelan investigadores

2025-04-01

Autor: Isidora

¿Alguna vez te has preguntado qué provoca esos intensos antojos de comida y bebida que sientes de vez en cuando? Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Inteligencia Biológica, en colaboración con la Universidad de Ratisbona y la Universidad de Stanford, ha respondido a esta intrigante pregunta, descubriendo los secretos ocultos en nuestro cerebro.

Los científicos han identificado circuitos neuronales en la amígdala, una región del cerebro a menudo asociada con las emociones, que parece regular directamente la hambre y la sed. Este notable hallazgo abre nuevas avenidas de investigación sobre cómo el cerebro interpreta las necesidades del cuerpo y, lo que es más importante, las traduce en decisiones alimentarias y de hidratación.

En un comunicado, los investigadores afirmaron: “La amígdala no solo juega un papel crítico en la toma de decisiones emocionales, sino que también es clave en el desarrollo de nuestros deseos de comer y beber”. Identificaron grupos específicos de células nerviosas en la amígdala que influyen decisivamente en el deseo de consumir alimentos y líquidos. Un grupo de estas células se ocupa exclusivamente de regular la sed, mientras que otro está involucrado tanto en la sed como en la regulación del hambre.

Federica Fermani, una de las investigadoras, explicó que activando las neuronas conocidas como “neuronas de la sed”, los ratones consumieron más agua, evidenciando el impacto directo que estas células tienen sobre el comportamiento. Por otro lado, descubrieron que un grupo de neuronas también estimula el deseo de comer, lo que resalta cómo diferentes neuronas tienen especializaciones para comportamientos específicos.

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de genética y herramientas de optogenética, que brindaron la habilidad de observar el comportamiento neuronal en tiempo real activando neuronas específicas. Esto fue crucial para entender cómo los ratones reaccionaban bajo diferentes estados como hambre, sed y saciedad.

El mapeo de las conexiones neuronales también reveló interacciones con regiones del cerebro que procesan información sensorial sobre la comida y el agua. Al combinar sabores menos preferidos con la estimulación cerebral, los investigadores lograron cambiar las preferencias de los ratones, transformando un sabor previamente evitado en uno aceptado y incluso querido.

El hecho de que la estructura de la amígdala sea similar en ratones y humanos sugiere que estos hallazgos podrían tener implicaciones significativas para entender nuestros propios hábitos alimenticios y de consumo de bebidas. Rüdiger Klein, uno de los líderes del estudio, subrayó la dualidad de estos circuitos neuronales: si bien son esenciales para regular la alimentación y la hidratación necesarias para la supervivencia, también pueden ser responsables de problemas como la obesidad o la anorexia.

Finalmente, esta investigación no solo abre camino para descubrir cómo el cerebro maneja la interrelación entre el apetito, la sed y las emociones, sino que también podría ayudar a entender cómo se gestionan estas necesidades en condiciones de salud y cómo pueden modificarse para tratar trastornos como la adicción al alcohol. ¡Una revelación que podría cambiar la forma en que vemos nuestros antojos!