Las pausas activas se están convirtiendo en una herramienta imprescindible para mejorar tanto la salud física como mental de los trabajadores, especialmente en oficinas donde el sedentarismo predomina. Esta nueva tendencia enfrenta el creciente problema de la inactividad, que está relacionado con diversas enfermedades crónicas.

Según Deiby Moreno, líder del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD), estas pausas son breves descansos con un impacto positivo no sólo en la productividad, sino también en el bienestar general de los empleados que frecuentemente se enfrentan a largas horas frente a computadores.

¿Cuánto tiempo deben durar estas pausas activas?

Deiby explica que "las pausas activas típicamente duran entre 5 y 15 minutos, durante los cuales se pueden realizar ejercicios físicos, estiramientos o incluso actividades mentales. Estos breves respiros ayudan a combatir la fatiga, el estrés y las molestias musculares que aparecen tras largas horas de estar sentado". La Organización Mundial de la Salud recomienda tomarlas cada 2 o 3 horas para maximizar sus efectos.

Ejercicios Ideales para Pausas Activas

Los profesionales sugieren realizar estiramientos sencillos de brazos, piernas y espalda. También se recomiendan caminatas cortas dentro de la oficina. Actividades como ejercicios de respiración y movimientos articulares, que incluyen rotaciones de muñecas, tobillos y cuellos, son igualmente beneficiosas. Estos hábitos no solo mejoran la salud individual del trabajador, sino que promueven un ambiente laboral más saludable y disminuyen el ausentismo.

¡No olvides las pausas mentales!

Paola Durán González, líder Nacional de Bienestar para la Plataforma Humana de la UNAD, enfatiza que al igual que las pausas físicas, es fundamental incorporar pausas mentales. "Estas pausas le permiten al cerebro desconectarse brevemente de tareas intensas, mejorando la concentración, reduciendo el estrés y previniendo la fatiga mental", señala.

Ideas para Ejercitar la Mente

Durante estas pausas, se pueden integrar prácticas de respiración profunda, resolución de juegos mentales como crucigramas o sudokus y técnicas de mindfulness, las cuales favorecen el enfoque y la atención. Los beneficios de las pausas mentales incluyen una mejora notable de la agilidad mental, una disminución del estrés y un aumento en la productividad, ya que el cerebro se recarga y se prepara para retomar las actividades con mayor claridad y eficiencia.

Implementar pausas activas tanto físicas como mentales en el día a día se presenta como una estrategia efectiva para optimizar el rendimiento y el bienestar en el trabajo. Estas pausas son clave para prevenir lesiones, reducir el estrés y fomentar la creatividad y la interacción social entre los colaboradores.

El balance entre cuerpo y mente es esencial para mantener un entorno laboral saludable y eficiente. Incorporar estas pausas a la jornada laboral no solo es benéfico, ¡sino que es fundamental para el éxito y felicidad de los empleados en su trabajo!

¡No se te olvide hacerlo!

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