En la última década, los carbohidratos han sido significativamente demonizados, especialmente en dietas populares para perder peso, donde se considera que fomentan la grasa corporal. Sin embargo, el Dr. Augusto Miravalle, un destacado neurólogo y director del Centro de Esclerosis Múltiple en la Universidad RUSH de Chicago, asegura que no todos los carbohidratos merecen esta mala fama.

En una reciente entrevista, el Dr. Miravalle explicó que los carbohidratos son esenciales para el funcionamiento óptimo del cerebro, ya que proveen glucosa, su principal fuente de energía. A pesar de que el cerebro solo representa el 2% del peso corporal, consume un sorprendente 20% de las calorías que ingerimos diariamente. Esto se debe a su actividad constante, incluso durante el sueño. Por ello, es fundamental mantener una dieta equilibrada que incluya carbohidratos saludables, para fomentar una buena salud cognitiva y mitigar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

La importancia de los carbohidratos en la salud cerebral

El Dr. Miravalle enfatiza que una ingesta reducida de carbohidratos puede forzar al cerebro a buscar otras fuentes de energía, como las cetonas, lo que puede ser insostenible a largo plazo. Según MedlinePlus, los carbohidratos se clasifican en simples y complejos:

Carbohidratos simples: estos incluyen azúcares naturales (como los que se encuentran en las frutas) y azúcares añadidos en productos procesados.

Carbohidratos complejos: presentes en alimentos como granos enteros, frutas y verduras, ofrecen energía de manera gradual y son los más recomendados, ya que son ricos en fibra, vitaminas y antioxidantes, fundamentales para el cerebro.

Seis carbohidratos sorprendentemente beneficiosos para el cerebro

Aunque algunos carbohidratos han sido injustamente estigmatizados, el Dr. Miravalle destaca seis alimentos que, a menudo evitados, pueden ser grandes aliados de la salud cerebral:

1. Pan integral: Considerado poco saludable por muchos, el pan integral es una excelente fuente de fibra y vitaminas del grupo B, además de minerales como el magnesio, cruciales para el funcionamiento neurológico.

2. Papas: A menudo relacionadas con grasas no saludables, las papas son en realidad ricas en potasio y vitaminas B6 y C, que son claves en la producción de neurotransmisores, mejorando así la memoria y el estado de ánimo.

3. Frutos secos: Aunque contienen carbohidratos en pequeñas cantidades, aportan grasas saludables, antioxidantes y fibra. Las nueces, en particular, son ricas en ácidos grasos omega-3 que benefician la salud cerebral.

4. Frutas deshidratadas: A pesar de su alto contenido en azúcares naturales, frutas como los dátiles y las ciruelas pasas son ricas en antioxidantes y fibra, elementos que protegen las células del daño oxidativo.

5. Cereales y panes enriquecidos: Son una buena alternativa cuando no se pueden obtener cereales integrales, ya que suelen estar fortificados con hierro y vitaminas B.

6. Miel y edulcorantes naturales: A diferencia del azúcar refinado, la miel en moderadas cantidades puede ofrecer beneficios antioxidantes y antiinflamatorios, potenciando la memoria y protegiendo el sistema nervioso.

Cómo incorporar carbohidratos saludables en tu dieta

El Dr. Miravalle aconseja equilibrar la ingesta de carbohidratos con proteínas magras y grasas saludables, además de hacer ejercicio regularmente. Es crucial optar por carbohidratos complejos y evitar los productos altamente procesados que contienen azúcares añadidos y carecen de nutrientes.

Un aspecto destacado por el Dr. Miravalle es la conexión entre la salud intestinal y la salud cerebral. Alimentos ricos en fibra, como granos enteros y frutas, promueven un microbioma intestinal saludable, lo cual reduce la inflamación sistémica y, por ende, el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Al final del día, lejos de ser los enemigos que muchos creen, los carbohidratos son componentes vitales para nuestra salud. Al elegir opciones como granos enteros, papas al horno y frutos secos, podemos disfrutar de sus múltiples beneficios sin temer por su mala reputación.