El negro es uno de los colores más universales en el ámbito de la moda. Este tono oscuro se ha apoderado de los armarios alrededor del mundo, no solo por su elegancia y versatilidad, sino también por el mensaje que puede transmitir. Según la psicología, la preferencia por la ropa negra puede estar ligada a aspectos más profundos de la personalidad y emociones de una persona.

Lara Ferreiro, psicóloga experta en comportamiento humano, señaló que aunque muchas personas asocian el negro con la negatividad, como lo maligno o lo lúgubre, también se le otorgan atributos positivos. De hecho, el negro puede ser un símbolo de simplicidad y orden interno.

"El negro es visto como un color poderoso, simbolizando seriedad y confianza. Por esta razón, es un color predilecto en situaciones formales, como entrevistas de trabajo, donde sugiere profesionalismo y autoridad", afirma Ferreiro.

A pesar de estas connotaciones positivas, es importante considerar las implicaciones culturales que el negro conlleva, especialmente en la cultura occidental, donde frecuentemente se relaciona con la oscuridad, el mal e incluso la muerte. Se usa comúnmente en contextos de luto, lo que puede influir en cómo se percibe el color.

Sin embargo, lo interesante es que, dependiendo de la perspectiva personal, el negro también puede evocar sentimientos de paz y serenidad. "La manera en que cada persona interpreta este color depende en gran medida de su propia experiencia y estado emocional", subraya la psicóloga.

Otras características que las personas que visten de negro pueden compartir incluyen la introspección, el deseo de destacar sin llamar demasiado la atención y un sentido agudo de la estética. A lo largo de la historia, figuras icónicas como Coco Chanel y Johnny Cash han utilizado el negro como un estandarte de su identidad, mostrando que este color puede simbolizar tanto la rebeldía como la sofisticación. En conclusión, el uso del negro en la moda no solo se trata de estilo, sino de la complejidad de la psique humana.