Las cerezas, esas deliciosas y jugosas frutas que alegran nuestras mesas, están viviendo un momento crítico en el sector agrícola chileno. En las últimas semanas, los agricultores que exportan cerezas han enfrentado significativos desafíos, impulsados por un aumento en los envíos a China, lo que ha llevado a una caída en los precios justo antes de las festividades del Año Nuevo Chino, programado para el 29 de enero de este año.

Consideradas un símbolo de buena fortuna y prosperidad en la cultura china, las cerezas son un componente esencial de las celebraciones, haciendo que su demanda sea crítica en esta época. Tristemente, los precios de estas frutas han disminuido un 50% en comparación con la temporada pasada, mientras que los envíos han incrementado un impresionante 55%, creando así un desbalance en el mercado.

El director general de Prochile, Ignacio Fernández, ha anunciado que este miércoles se llevará a cabo una reunión crucial con diversas asociaciones del sector, como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Frutas de Chile y Fedefruta, con el fin de implementar estrategias que apoyen a los productores tanto a corto como a mediano plazo.

Sin embargo, no todo son malas noticias. Este lunes se observó un ligero repunte en los precios de las cerezas gracias a un aumento en la demanda, lo que ha devuelto algo de optimismo a los exportadores.

Un informe de la Dirección de Estudios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales reveló que Chile se posicionó como el proveedor número uno del mundo en cerezas y 28 otros productos durante 2023. ¡Increíble, ¿verdad?!

China sigue siendo el principal mercado para las cerezas chilenas, absorbió más del 90% de las exportaciones de la temporada pasada, lo que subraya la importancia del Año Nuevo en la planificación de envíos. Además, las hectáreas dedicadas al cultivo de cerezas han experimentado un crecimiento exponencial en la última década.

El presidente de la SNA, Antonio Walker, enfatizó en recientes declaraciones la gran relevancia que tiene el cultivo de cerezas para la economía nacional. Actualmente, hay 70,000 hectáreas destinadas a la producción de este fruto, generando empleo a más de 350,000 personas en el país. “Las cerezas representan prácticamente la mitad de las exportaciones de fruta fresca”, destacó Walker.

Walker también advirtió sobre la necesidad de diversificar los mercados para las cerezas, ya que depender únicamente de China puede ser un planeta de riesgo para los exportadores chilenos. Con el crecimiento del interés por productos frescos en mercados como Estados Unidos y Europa, el futuro de las cerezas chilenas podría abrir nuevas oportunidades si se gestionan adecuadamente. ¡El mundo está esperando! ¿Quién se atreve a probarlas?