Ciencia

¡Descubren la verdad impactante sobre Venus! Nunca fue habitable

2024-12-02

Autor: Sofía

Un grupo de astrónomos ha llegado a la sorprendente conclusión de que Venus, nuestro vecino más cercano en el espacio, jamás fue un planeta habitable, desafiando décadas de especulaciones que afirmaban que en algún momento pudo ser similar a la Tierra.

Según un estudio publicado en la revista Nature Astronomy por investigadores de la Universidad de Cambridge, se examinó la composición química de la atmósfera de Venus, llegando a la alarmante deducción de que su interior es demasiado seco para haber sostenido océanos en su superficie en ningún momento de su historia. En lugar de eso, Venus ha sido un mundo abrasador e inhóspito, lo que probablemente se ha mantenido constante a lo largo de su existencia.

Estos hallazgos no solo son cruciales para entender la singularidad de nuestro planeta Tierra, sino que también alteran el enfoque de la búsqueda de vida en otros planetas fuera de nuestro Sistema Solar. Aunque muchos exoplanetas pueden parecerse a Venus, los investigadores sugieren que la atención debe concentrarse en aquellos planetas más similares a la Tierra.

A simple vista, Venus y la Tierra se parecen como dos gotas de agua: poseen un tamaño casi idéntico y ambos son planetas rocosos. Sin embargo, al mirarlo de cerca, Venus se asemeja más a un gemelo malvado: su atmósfera está compuesta por densas nubes de ácido sulfúrico, y su temperatura media en la superficie oscila alrededor de los 500 °C. A pesar de estas condiciones extremas, los científicos han estado intrigados durante años, preguntándose si Venus alguna vez tuvo océanos donde podría haber existido vida, o si en la actualidad puede albergar formas de vida desconocidas "aéreas" en sus nubes densas.

“No vamos a saber con certeza si Venus ha albergado vida en algún momento hasta que enviemos sondas a finales de esta década”, señala Tereza Constantinou, la primera autora del estudio y estudiante de doctorado en el Instituto de Astronomía de Cambridge. “Sin embargo, dado que probablemente nunca ha tenido océanos, resulta complicado imaginar que ha podido albergar vida al estilo terrestre, que necesita agua líquida.”

En la búsqueda de vida en nuestra galaxia, los astrónomos se centran en aquellos planetas que orbitan dentro de la zona habitable de sus estrellas, donde existen temperaturas adecuadas para que pueda existir agua en estado líquido. Venus proporciona un límite poderoso sobre la localización de esta zona habitable alrededor de una estrella.

“Pese a ser el planeta más cercano a nosotros, Venus es vital para la ciencia de los exoplanetas porque nos ofrece una oportunidad única de estudiar un planeta que ha evolucionado de manera muy distinta a la nuestra, justo al borde de la zona habitable”, argumenta Constantinou.

Existen dos teorías principales sobre cómo pudieron evolucionar las condiciones en Venus desde su formación hace 4.600 millones de años. La primera sugiere que, en un tiempo, las condiciones superficiales eran lo suficientemente templadas como para sostener agua líquida, pero un efecto invernadero incontrolado, provocado por una amplia actividad volcánica, exacerbó el calentamiento del planeta. La segunda teoría plantea que Venus nació caliente y el agua líquida nunca pudo condensarse en la superficie.

“Ambas teorías se fundamentan en modelos climáticos, pero nosotros decidimos adoptar un enfoque diferente, basado en observaciones de la química atmosférica actual de Venus”, comenta Constantinou. "Para que la atmósfera de Venus se mantenga estable, cualquier sustancia química que se elimine de ella debe ser también devuelta, ya que el interior y el exterior del planeta están en constante comunicación química.”

Para analizar esta cuestión, los investigadores calcularon la tasa actual de destrucción de moléculas de agua, dióxido de carbono y sulfuros de carbonilo en la atmósfera de Venus, que deberían ser restauradas por gases volcánicos para mantenerla equilibrada. El vulcanismo, incluyendo el aporte de gases a la atmósfera, ofrece una ventana al interior de planetas rocosos como Venus. A medida que el magma asciende del manto hacia la superficie, libera gases de las partes más profundas del planeta.

Mientras que en la Tierra las erupciones volcánicas suelen consistir principalmente de vapor, dado que nuestro planeta está lleno de agua, en Venus, los investigadores hallaron que los gases volcánicos representan, como máximo, el seis por ciento de agua. Estas erupciones "secos" sugieren que el interior de Venus, de donde proviene el magma que libera gases, también sufre de deshidratación.

En un futuro cercano, la misión DAVINCI de la NASA planea comprobar si efectivamente Venus siempre ha sido un planeta seco y hostil, gracias a una serie de sobrevuelos y el envío de una sonda a su superficie. Los resultados de esta misión podrían ayudar a los astrónomos a enfocar sus esfuerzos en la búsqueda de planetas capaces de albergar vida alrededor de otras estrellas en la galaxia.