La angustia y la desesperación invaden a Francisca Bolvarán, quien desde el pasado 11 de enero vive un verdadero tormento tras la misteriosa desaparición de su esposo, Cristopher Flores, en Rancagua, región de O'Higgins.

Según ha expresado la mujer a varios medios locales, la última vez que tuvo noticias de Cristopher, de 36 años, fue en la madrugada del sábado 11, a las 00:08 horas. Desde entonces, menciona que ha perdido todo rastro de él.

"Mi marido desapareció el 11 de enero a la medianoche. Estoy tratando de difundir su desaparición a través de todos los medios posibles, plataformas y redes sociales. He realizado una búsqueda activa, intentando abarcar cada rincón para dar con su paradero y saber cómo se encuentra. Quiero brindarle contención, ya que no tiene ningún tipo de trastorno ni enfermedad”, explica Francisca con voz entrecortada.

La angustiada esposa insiste en que Cristopher es una persona normal. "No fuma, no bebe y no consume drogas. Quizás pudo haber experimentado un momento de estrés intenso o una crisis de pánico", añade.

Aparentemente, esa noche, él salió a caminar y desde entonces no se sabe nada de su destino. Cristopher se encuentra en Rancagua por motivos laborales, ya que trabaja en la minera El Teniente con un sistema de turnos de ocho días de trabajo y seis de descanso, pero su hogar permanente se encuentra en Los Andes, en la región de Valparaíso, junto a su esposa. Francisca destaca que, debido a su trabajo, Cristopher no ha tenido muchas oportunidades de conocer a fondo la zona, ya que su rutina es muy limitada.

"Lleva dos meses en este lugar y no suele salir a pubs o a socializar con compañeros de trabajo. Aunque no se lleva mal con ellos, no tiene muchas amistades y es una persona bastante introvertida”, aclara Francisca, quien se encuentra profundamente preocupada.

La pareja lleva juntos más de 19 años, y según Francisca, "nunca antes habíamos estado tanto tiempo sin saber de él. Nunca había desaparecido de esta forma". Esto la lleva a pensar que es posible que Cristopher esté enfrentando una crisis de ansiedad provocada por estrés laboral que podría haberlo llevado a escapar de su rutina desgastante.

Cristopher Andrés Flores Martínez, mide 1.80 metros, tiene una contextura delgada, ojos color miel y pelo castaño oscuro. La última vez que fue visto vestía una polera gris oscuro, jeans grises y zapatillas negras con líneas blancas.

Francisca rinde un ferviente llamado a la comunidad para que se mantengan atentos y compartan cualquier información que pudiera ayudar en la búsqueda de su esposo. "Cualquier detalle es importante, por favor, manténganse alertas y ayúdenme a encontrarlo", ruega.

El caso ha comenzado a generar interés en las redes sociales, y diversos grupos comunitarios están organizando búsquedas en los alrededores de Rancagua. ¿Logrará esta angustiada mujer reunir respuestas sobre el paradero de su amado? La inquietante desaparición de Cristopher resuena en la comunidad, dejando a todos preguntándose qué pudo haberle sucedido.