La diputada Sofía Cid (IND-REP) ha expresado su profunda preocupación por el caso de Monsalve, tras revelarse las bitácoras de los escoltas del exsubsecretario del Interior.

Para recordar, Monsalve renunció a su cargo después de que se hiciera pública una grave denuncia de violación y abuso sexual en su contra. Esta situación ha acaparado la atención mediática y ha generado un fuerte debate en la política chilena.

Las bitácoras entregadas a la Comisión Investigadora de la Cámara brindan información crucial sobre los movimientos de Monsalve antes, durante y después de los eventos denunciados. Los documentos, elaborados a mano por la Policía de Investigaciones (PDI) que se encargaba de su seguridad, indican que Monsalve mintió en al menos dos ocasiones. En esos momentos, les aseguró a sus escoltas que no saldría del hotel, lo cual resultó ser completamente falso.

Frente a estas revelaciones, la diputada Cid afirmó: “Esto se pone cada día más oscuro. Lamentablemente, es evidente que el exsubsecretario del Interior se dedicaba a otras actividades en lugar de cumplir con sus responsabilidades oficiales.”

La diputada no dudó en cuestionar al Gobierno: “¿Por qué no lo despidieron el día 15 cuando se conoció la denuncia? ¿Por qué esperar tanto tiempo? La sensación es que no le creyeron a la víctima y sí a Monsalve, quien aprovechó ese tiempo para trabajar y solicitar antecedentes a la PDI. Es importante recordar que el director de la PDI manifestó que ya no podían continuar manteniendo relaciones con él debido a la gravedad del asunto.”

En cuanto a las expectativas de la sesión de hoy en la Comisión, donde asistirán los jefes de Gabinete del presidente Gabriel Boric (Carlos Durán) y de la ministra Carolina Tohá (Pía Mundaca), Cid comentó: “Son personas clave porque deben estar actualizadas sobre todo lo que acontece, pero hemos notado que suelen escudarse diciendo que son conversaciones privadas, lo que no facilita el avance.”

Cid concluyó haciendo hincapié en que la situación en torno a Monsalve es crítica: “Él continuó en su puesto y mantuvo contacto con las fuerzas policiales cuando debió haber sido destituido el mismo día que se conoció esta denuncia, que es gravísima.”

Este caso ha dejado al descubierto una serie de interrogantes sobre la gestión de la seguridad y la confianza pública en las autoridades. La situación continúa en desarrollo y la sociedad chilena está atenta a las resoluciones que puedan surgir a partir de estas investigaciones.