Las diputadas Carla Morales y Karen Medina han manifestado su descontento con el reciente viaje de la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, a la cumbre del G20 en Brasil. Esta misión tenía como objetivo promover una agenda internacional contra la desinformación, sin embargo, las parlamentarias cuestionan la relevancia de este desplazamiento en un momento de crisis económica que afecta a millones de ciudadanos en el país.

Morales y Medina enfatizan que, en medio de las dificultades financieras que enfrentan muchas familias chilenas para cubrir sus necesidades básicas, resulta crucial evaluar si el gasto público que implica este viaje está justificado. “No podemos pasar por alto el alto costo que implica cada uno de estos viajes, incluyendo traslados y alojamientos, especialmente en un contexto donde los ciudadanos luchan por llegar a fin de mes. Esto plantea serias dudas sobre la idoneidad de tal gasto", afirmó Morales, diputada de Renovación Nacional.

La diputada independiente Karen Medina también expresó su preocupación, señalando que la decisión de la ministra Vallejo de asistir al G20 en tiempos de crisis podría ser vista como un lujo ideológico. "El viaje parece no tener en cuenta las realidades económicas del país y deja en claro la necesidad de cuestionar qué verdaderos beneficios traerá a la ciudadanía", subrayó Medina.

Ambas diputadas han solicitado información precisa y detallada sobre el presupuesto asignado para la delegación chilena, así como una justificación oficial y los objetivos de la participación de Vallejo en la cumbre. También pidieron un análisis de costo-beneficio que evalúe el impacto esperado de esta agenda contra la desinformación a nivel internacional, junto con detalles sobre la comisión chilena dedicada a este tema y sus actividades actuales.

Esta situación se enmarca dentro de un mayor llamado por la transparencia en la gestión pública, especialmente en tiempos en que cada peso cuenta y las necesidades de la población son apremiantes. Las diputadas insisten en que es fundamental que las decisiones del Gobierno sean coherentes con los intereses y necesidades reales de la ciudadanía chilena.

El debate sobre la pertinencia de este tipo de viajes y su costo se intensifica mientras el país enfrenta serias dificultades económicas, poniendo de relieve la necesidad de priorizar recursos en áreas que ofrezcan un impacto más directo en la vida de los ciudadanos.