Una reciente tendencia en TikTok ha capturado la atención de miles de usuarios: una mujer comparte su insólita habilidad para recordar las matrículas de todos los coches que ha visto. Este fenómeno se ha convertido en un aprendizaje clave sobre cómo ejercitar nuestra memoria, una función cognitiva crucial que, según expertos como Alba Sierra-Marcos, neuróloga del Instituto de Medicina y Cirugía de Barcelona, se puede entrenar con técnicas accesibles y entretenidas.

La pérdida de memoria, un proceso que no podemos evitar totalmente a medida que envejecemos, está relacionada con cambios fisiológicos en nuestro cerebro. Con el paso del tiempo, la reducción en la cantidad de neuronas y la disminución en la plasticidad neuronal pueden afectar nuestra capacidad para recordar información. Sierra-Marcos explica que estos cambios sutiles comienzan a manifestarse alrededor de los 20 años, siendo más notorios a partir de los 50. Sin embargo, factores como el estrés, la ansiedad y el estilo de vida pueden acelerar su aparición.

La neuróloga Teresa Moreno, miembro de la Sociedad Española de Neurología, asegura que experimentar olvidos ocasionales es normal. No obstante, los problemas graves de memoria, que interfieren en la vida diaria, deben ser evaluados, ya que pueden ser indicativos de demencia. Algunas señales de alerta incluyen olvidar no solo dónde se dejaron objetos, sino también enfrentar dificultades para realizar tareas cotidianas o perderse en lugares familiares.

Según un informe de The Lancet Commission, el número de personas mayores con demencia está en aumento. Sin embargo, se estima que alrededor del 45% de estos casos pueden prevenirse adoptando estilos de vida saludables. David Andrés Pérez Martínez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Luz, resalta que, aunque no podemos detener completamente el deterioro de la memoria, sí podemos reducir el riesgo al practicar actividades que estimulen nuestro cerebro.

La neuróloga Miren Altuna Azkargorta enfatiza la importancia de mantener la salud cardiovascular, seguir una dieta equilibrada como la mediterránea y realizar ejercicio físico regular. Investigaciones indican que las actividades que combinan el ejercicio físico con la estimulación cognitiva son especialmente efectivas. Altuna sugiere actividades como caminar, nadar, cantar en un coro o participar en clases de teatro y danza.

Los juegos de cartas también son una excelente manera de ejercitar la mente. Por ejemplo, jugar al bridge o al póker no solo es divertido, sino que mejora la memoria, la atención y la concentración. Lecturas en voz alta y la práctica de habilidades como aprender un idioma o tocar un instrumento son más recomendaciones de los especialistas.

Para quienes buscan mejorar su memoria, ejercicios simples como interpretar la hora en relojes analógicos, crear historias mentales sobre eventos recientes o resolver crucigramas pueden ser de gran utilidad. Estos métodos no sólo fomentan la memoria a corto plazo, sino que también son una manera divertida de desafiar nuestra mente.

En resumen, la salud cognitiva es esencial para llevar una vida plena y activa en la vejez. Incorporar pequeños hábitos diarios que estimulen la memoria no sólo es beneficioso, también puede resultar muy entretenido. ¡No esperes más y comienza hoy mismo tu viaje hacia una memoria más ágil y saludable!