El abogado del exdiputado Mauricio Ojeda Rebolledo ha anunciado que apelará la decisión del tribunal que dictó prisión preventiva en su contra tras ser formalizado por fraude al fisco reiterado. Esta noticia ha generado una ola de reacciones políticas, especialmente en La Araucanía, donde el desafuero del congresista ha desencadenado un intenso debate sobre la corrupción en la política chilena.

Raúl Pérez Cofrré, el defensor penal privado que representa a Ojeda, llegó este mañana a la cárcel de Temuco para visitar a su cliente y afirmó que Ojeda se encuentra en buen estado psicológico. El abogado hizo hincapié en su intención de revertir la decisión de la jueza de Garantía, Leticia Rivera, quien dictó la prisión preventiva debido a las circunstancias del caso.

Las reacciones políticas ante esta situación han sido contundentes. La diputada del Frente Amplio, Erica Ñanco, lanzó una fuerte crítica al afirmar que el parlamentario “necesita una manicure porque tiene las manos sucias”, haciendo alusión a la corrupción y los delitos de los que se le acusan. Su comentario resalta la percepción pública de que la política está gravemente afectada por la corrupción.

Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Miguel Mellado, enfatizó la importancia de que el Ministerio Público continúe con la investigación, sin importar quién caiga en el camino, reafirmando la importancia de la justicia en este tipo de casos.

Además, el Juzgado de Garantía de Temuco ha establecido un plazo de 30 días para que el Ministerio Público cierre la investigación y presente acusaciones formales. Este caso es solo un reflejo de los problemas sistémicos que enfrenta la política chilena, lo que ha llevado a una creciente desconfianza pública y a la necesidad urgente de reformas en el sistema político y judicial.

Los próximos días serán cruciales para determinar no solo el futuro de Mauricio Ojeda, sino también el de la credibilidad de las instituciones en Chile.