Ciencia

El asteroide responsable de la extinción de los dinosaurios estuvo acompañado de otro que provocó un tsunami de 800 metros

2024-10-04

Un reciente estudio ha revelado que el gran asteroide que colisionó con la Tierra hace 66 millones de años, marcando el fin de la era de los dinosaurios, no estuvo solo. Investigadores han confirmado que una segunda roca espacial, de menor tamaño, impactó en el océano cerca de las costas de África Occidental, generando un enorme cráter al mismo tiempo que el primer asteroide.

Este asteroide adicional, capaz de originar un tsunami de al menos 800 metros de altura, cruzó el océano Atlántico. El cráter resultante, denominado Nadir, tiene un diámetro de entre 450 y 500 metros y se estima que el impacto ocurrió a una velocidad de aproximadamente 72,000 km/h.

El doctor Uisdean Nicholson, de la Universidad Heriot-Watt en Escocia, fue quien descubrió el cráter Nadir en 2022, y ha señalado que la depresión de 9 km fue creada por el impacto de este asteroide en el lecho marino. Sin embargo, aún persiste la incertidumbre acerca de la cronología exacta del evento y si ocurrió antes o después del impacto que formó el famoso cráter de Chicxulub en México, el cual tiene un impresionante diámetro de 180 km.

Efectos devastadores de la colisión

Los académicos han indicado que el asteroide que causó el cráter Nadir también colisionó al final del periodo Cretácico, un periodo crucial en la historia de la Tierra marcado por la extinción de los dinosaurios. La colisión habría producido una espectacular bola de fuego al penetrar en la atmósfera terrestre.

Nicholson expone una impactante comparación: "Imagina que el asteroide golpeara Glasgow y tú estuvieras en Edimburgo, a 50 km de distancia. La bola de fuego sería 24 veces el tamaño del Sol en el cielo, suficiente para incinerar árboles y plantas en esa zona".

Posteriormente, un intenso soplo de aire sería seguido por una sacudida sísmica comparable a un terremoto de magnitud 7. Se cree que grandes cantidades de agua del fondo marino fueron movilizadas, regresando al suelo en cascada, dejando huellas únicas en el paisaje.

Un fenómeno raro

No es común que dos asteroides tan grandes impacten la Tierra en una breve fase temporal. Las razones detrás de esta coincidencia en los impactos aún son un enigma para la comunidad científica.

¿Estamos a salvo de futuros impactos?

El evento más cercano a uno de esta magnitud que ha experimentado la humanidad fue la explosión del meteoro de Tunguska en 1908, cuando un asteroide de 50 metros detonó en el cielo de Siberia. Por su parte, el asteroide Nadir poseía un tamaño comparable al de Bennu, actualmente clasificado como uno de los objetos más peligrosos en órbita cerca de nuestro planeta.

La NASA ha identificado el 24 de septiembre de 2182 como una de las fechas en las que Bennu tiene una probabilidad de impacto con la Tierra, aunque sigue siendo una remota posibilidad de 1 entre 2700.

Hasta ahora, nunca se ha registrado un impacto de un asteroide de este tamaño en la historia humana completa, lo que obliga a los científicos a estudiar cráteres en la Tierra y otros cuerpos celestes en un intento por entender estos fenómenos.

Para investigar más sobre el cráter Nadir, Nicholson y su equipo analizaron avanzados datos en 3D proporcionados por la empresa de geofísica TGS. La mayoría de los cráteres sufren erosión, pero el cráter Nadir se encontraba en excelente estado, permitiendo a los investigadores estudiar sus capas rocosas en profundidad.

"Es la primera vez que tenemos la oportunidad de observar el interior de un cráter de impacto de esta naturaleza. Es verdaderamente fascinante", comenta Nicholson, quien también destaca que de los 20 cráteres marinos conocidos en el mundo, ninguno ha sido explorado con esta profundidad. Sus hallazgos han sido publicados en la reconocida revista Nature Communications Earth & Environment.