El Bitcoin, la criptomoneda más popular a nivel mundial, ha alcanzado un nuevo récord histórico al superar los US$100 mil por primera vez, impulsado por las esperanzas de un cambio en la regulación pro-criptomonedas en la nueva administración estadounidense. Este hito no solo marca un momento decisivo para el Bitcoin, sino que refuerza la creciente aceptación de las monedas digitales entre los círculos políticos y financieros.

El precio de Bitcoin se disparó, alcanzando los USD 100.000 el pasado miércoles por la noche, en un impresionante aumento del 40% desde el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Este frenesí alcista ha sido catalizado principalmente por la reciente designación de Paul Atkins, un exregulador que apoya las criptomonedas, como el próximo líder de la Comisión de Bolsa y Valores.

Durante su campaña, Donald Trump prometió "detener la guerra contra las criptomonedas" que había sido impulsada por la administración de Joe Biden, sugiriendo medidas como la creación de una reserva nacional estratégica de Bitcoin y la reducción de regulaciones que afectan la industria. Estas promesas han despertado un gran entusiasmo entre los inversores, que creen que tales políticas podrían restringir la oferta de Bitcoin y elevar su valor.

Tim Swanson, jefe de inteligencia de mercado en Clearmatics, comentó que "el propósito original de Bitcoin era crear una infraestructura de pago alternativa, independiente de las finanzas tradicionales y de la vigilancia gubernamental". Sin embargo, hoy en día, algunos defensores de Bitcoin parecen estar dispuestos a acercarse a los gobiernos en busca de subsidios.

La situación actual resalta la evolución del Bitcoin, que fue concebido en 2008 por el seudónimo Satoshi Nakamoto como una alternativa libre al sistema bancario tradicional. Ahora, su uso se ha transformado en el concepto de "oro digital", superando su intención inicial de ser un método de pago.

Además, el compromiso de Trump de aliviar regulaciones ha generado fuertes expectativas de un cambio significativo en la Comisión de Bolsa y Valores, especialmente tras la renuncia de uno de sus principales críticos, Gary Gensler. Esto podría abrir las puertas a un marco regulatorio más amigable hacia la industria de criptomonedas.

En un contexto global, naciones como Bután y El Salvador, junto a empresas como MicroStrategy y Tesla, están acumulando reservas de Bitcoin. Con un suministro limitado a 21 millones de monedas, estas acciones incrementan la presión alcista sobre el precio de este activo digital.

Preguntas quedan en el aire: ¿El Bitcoin podría alcanzar los US$500 mil en un futuro próximo? ¿Estamos ante un cambio paradigmático en el sistema financiero global? La respuesta parece depender no solo de la estrategia de los gobiernos, sino también de la determinación de los inversores que buscan un refugio seguro en medio de la inestabilidad económica.