Este miércoles, cuatro sospechosos del escalofriante asesinato de un hombre en Freire, Región de La Araucanía, fueron sometidos a prisión preventiva, revelando una trama de engaño y traición.

César Schibar, fiscal de alta complejidad de La Araucanía, puntualizó en CNN Chile que durante el martes 10 de diciembre, los cuatro implicados fueron aprehendidos gracias a una exhaustiva labor de la Fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI).

Schibar explicó que el tribunal evaluó los antecedentes presentados y determinó que había fundamentos suficientes para mantener a los sospechosos en prisión. "Primero se controló la identidad; el tribunal declaró que era procedente y después formalizamos la investigación por homicidio calificado. Uno de los imputados también fue formalizado por posesión ilegal de un arma de fuego y parte de un arma artesanal", detalló.

El tribunal ha fijado un plazo de tres meses para llevar a cabo la investigación.

La cronología del horror

Los hechos se desarrollaron entre la noche del 12 y la madrugada del 13 de noviembre. Schibar narró que la víctima, engañada por uno de los imputados, subió al automóvil con la promesa de ir a un lugar diferente, pero fueron conducidos a un área remota en Padre de las Casas. Allí, fue interceptado por los otros tres cómplices, quienes, con un plan premeditado, comenzaron a golpearlo. Le dispararon en ambas piernas para evitar su fuga.

Posteriormente, lo trasladaron a un vehículo y se dirigieron a Quepe, localidad que forma parte de Freire. En ese siniestro lugar, el fiscal relató que los agresores aumentaron cruelmente el sufrimiento de la víctima, golpeándolo con objetos contundentes, estrangulándolo con una cuerda y, finalmente, cortándole el cuello con lo que parecía ser un arma blanca.

El Servicio Médico Legal (SML) corroboró que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico que, junto con un corte en las arterias y venas del cuello, selló su trágico destino.

Cuando se le preguntó sobre los posibles motivos detrás de este atroz crimen, Schibar indicó que el caso estaba relacionado con rencillas previas entre dos grupos. "Estamos en la fase inicial de la investigación y esperamos reunir más información para proporcionar respuestas a los familiares de la víctima", subrayó.

La víctima, un hombre de aproximadamente 1,64 m de estatura y 54 kg de peso, era frágil y tenía escasas posibilidades de defenderse en un lugar sin testigos ni ayuda.

Testigos han colaborado con la investigación, proporcionando datos clave sobre los imputados, y las plataformas digitales también han jugado un rol crucial, ya que los implicados grabaron videos del momento del crimen, lo que podría ser fundamental para el caso.

Schibar concluyó afirmando que todos estos elementos han sido esenciales para que el tribunal decidiera la prisión preventiva más severa disponible en el sistema judicial, mostrando la gravedad de este acto de violencia y la necesidad de justicia para la víctima.