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El Desierto de Atacama: El Tesoro Solar de Chile y su Inminente Crisis Energética

2024-10-05

El desierto de Atacama, conocido como el desierto más seco del mundo, se extiende por aproximadamente 105.000 kilómetros cuadrados y es uno de los destinos más enigmáticos de Chile. Con precipitaciones promedio de solo 0,1 milímetros al año, es 250 veces más árido que el Sahara, lo que ha permitido el desarrollo de una fauna y flora única que florece de manera extraordinaria tras escasas lluvias.

Sin embargo, esta maravilla natural enfrenta serias amenazas debido a la intervención humana, como la contaminación de la industria de la moda rápida y la degradación de los geoglifos milenarios. Pese a estos desafíos, el desierto ha sido identificado como el lugar perfecto para la instalación de paneles solares, convirtiéndose en un pilar fundamental de la energía renovable en Chile.

Con más de 500 proyectos solares en operación y otros cien en construcción, Atacama se posiciona como el área del planeta con la mayor irradiación solar. Un reciente estudio ha revelado que la radiación solar en algunas zonas alcanza los 308 W/m², convirtiéndolo en un imán para empresas energéticas comprometidas con la lucha contra el cambio climático.

Ejemplos como la planta fotovoltaica Guanchoi, que opera con 398 MW de potencia y puede abastecer a más de un millón de hogares, son indicativos de un crecimiento notable en la generación de energía renovable. Esta planta utiliza paneles bifaciales, que, al captar la radiación solar por ambas caras, producen un 14% más de electricidad que los convencionales.

Además, la planta termosolar Cerro Dominador, con 210 MW de capacidad, demuestra que la alta irradiación solar del desierto puede ser utilizada de manera innovadora, transformando la luz solar en energía eléctrica mediante un sistema de espejos que concentran el calor.

Sin embargo, el auge de la producción solar ha revelado un gran problema: la infraestructura de transmisión eléctrica en Chile no ha evolucionado al mismo ritmo que los parques solares, lo que resulta en un cuello de botella crítico. Flavio Cozzolino, de Enel Green Power, destaca que la capacidad de transportar la energía generada del norte hacia los centros de consumo en el centro del país es insuficiente, creando un obstáculo para la expansión de esta energía renovable.

Rodrigo Palma, director del Centro de Investigación de Energía Solar de Chile, señala que con una meta de 20 GW de energía solar, el país aún enfrenta desafíos significativos en cuanto a la transmisión. La falta de inversión en mejorar estas 'autopistas' eléctricas resulta en la incapacidad de aprovechar al máximo el potencial solar del desierto, desperdiciando así una enorme cantidad de energía que podría beneficiar a millones de hogares.

A medida que nos acercamos a las fechas límites de descarbonización establecidas por numerosos países, la gestión eficiente de la energía solar del desierto de Atacama se convierte en una cuestión urgente. ¿Podrá Chile transformar su riqueza solar en un verdadero motor de desarrollo sostenible, o seguirá este tesoro escondido desperdiciándose mientras el mundo avanza hacia un futuro más verde?