En un avance revolucionario, un par de ingenieros químicos estadounidenses han desarrollado un método capaz de transformar el dióxido de carbono en un electro biodiésel mediante un proceso de electrocatalización que promete cambiar el futuro de los combustibles.

A pesar de que el mundo se inclina cada vez más hacia alternativas no fósiles, como el hidrógeno líquido, gigantes de la industria automotriz como Volkswagen mantienen la fe en los motores de combustión interna. De hecho, han comenzado a desacelerar la electrificación de sus vehículos ante la baja demanda de modelos eléctricos.

Este hecho subraya la necesidad urgente de soluciones efectivas para reducir las emisiones de carbono, ya que el combustible tradicional sigue siendo el principal responsable de la contaminación vehicular. En respuesta a este desafío, un grupo de investigadores estadounidenses ha logrado crear un combustible diésel a partir de CO2 que es 45 veces más eficiente de producir que los métodos tradicionales.

En un estudio publicado en la prestigiosa revista Joule, Joshua Yuan, jefe del departamento de Energía, Medio Ambiente e Ingeniería Química en la Universidad de Washington, junto con Susie Dai, profesora en la Universidad de Missouri, explican cómo este novedoso proceso de producción supera a los métodos convencionales. Este nuevo "electro biodiésel" utiliza 45 veces menos tierra que el biodiésel derivado de la soja.

Yuan, también director del Centro de Investigación de Ingeniería de Carbono (ERC), señala: "Hemos abordado sistemáticamente los desafíos en la electrobio-manufactura, identificando y superando los límites metabólicos y bioquímicos del uso de carbono diatómico".

El equipo utilizó la electrocatalización, un proceso que inicia reacciones químicas mediante transferencias de electrones, para convertir el dióxido de carbono en intermedios biocompatibles como acetato y etanol. Para facilitar esta reacción, diseñaron un nuevo catalizador a base de zinc y cobre, que produce intermedios de carbono diatómico. Estos compuestos son luego transformados por una cepa de bacteria llamada Rhodococcus jostiii, que es capaz de generar un alto contenido de lípidos a partir de ellos.

Una vez que los microbios convierten estos intermedios en lípidos, estos se transforman en un nuevo biocombustible conocido como "electro biodiésel". Yuan ha revelado que este innovador biodiésel ha logrado una eficiencia del 4.5% al utilizar energía solar para convertir CO2 en líquido, superando considerablemente la eficacia de los biodiéseles actuales.

Yuan también ha indicado que este electro biodiésel no solo se podrá utilizar como combustible, sino que también servirá para fabricar productos químicos, materiales e ingredientes alimentarios, todo ello con una huella de carbono mucho menor en comparación con los derivados del petróleo. Esto marca un hito en el esfuerzo por buscar fuentes de energía más sostenibles y menos contaminantes.

Con estos avances, el futuro de los combustibles parece más prometedor. ¿Veremos pronto una adopción masiva de este nuevo tipo de biodiésel? Mantente atento a las novedades en la tecnología que podrían cambiar la forma en que vemos y utilizamos la energía.