Diego Cuéllar, a sus 38 años, se ha convertido en un ícono del fútbol chileno, especialmente en la Segunda División Profesional, donde ha dejado una huella imborrable como el máximo goleador con 108 tantos en cinco equipos diferentes. En su última temporada, defendió los colores de San Antonio Unido, pero su futuro ahora pende de un hilo tras los recientes cambios en las bases del torneo.

Recientemente, el Consejo de Presidentes aprobó una polémica enmienda que establece que a partir del 2025, el torneo se disputará únicamente con jugadores Sub 23. Esta decisión pone en riesgo la carrera de muchos futbolistas experimentados, incluido Cuéllar, quien ha manifestado su preocupación por la situación de sus compañeros. “Más que pensar en mí, pienso en la cantidad de compañeros que podemos quedar sin trabajo”, expresó en una entrevista con AS Chile.

El goleador no se detuvo ahí y subrayó que la medida es desproporcionada y responde a intereses particulares. “Dicen que lo importante es darle prioridad a los jóvenes, pero hay clubes que ni siquiera tienen divisiones inferiores y, sin embargo, llevan años en la división”, criticó. Su énfasis en la injusticia de esta resolución resuena con las realidades de más de 200 futbolistas que dependen de su profesión para mantener a sus familias.

En la conversación, Cuéllar reveló el impacto psicológico que esta situación está generando entre sus colegas. “Imagínate que con 24 años ya puedes quedar fuera del fútbol. Es algo sin precedentes en el mundo”, afirmó, recordando que ninguna otra liga profesional impone restricciones tan severas basadas en la edad.

Sobre su futuro personal, Cuéllar reveló que tiene un contrato vigente con San Antonio Unido y su deseo de seguir compitiendo al más alto nivel. “La idea era continuar por todo 2025 y tener una buena temporada. Me siento físicamente bien y no tengo lesiones”, sostuvo, aunque el cambio de reglas le obliga a replantearse su carrera.

Fuera del fútbol, Cuéllar ha estado dedicado a sus estudios. Está a punto de concluir su carrera en Comercio Exterior y ha tomado cursos de maquinaria pesada, aunque admite que ninguna de estas actividades le llena tanto como el fútbol. “El fútbol es lo que me ha hecho feliz toda mi vida”, concluyó.

Sin duda, la situación de Cuéllar refleja la incertidumbre que vive actualmente el fútbol chileno, donde la controversia sobre el futuro de la categoría podría llevar a un nuevo paro en el deporte. Mientras tanto, los jugadores veteranos como él luchan para que se escuchen sus voces y se respeten sus trayectorias.