¿El ejercicio realmente ayuda a perder peso? Lo que dice la ciencia sobre el metabolismo
2024-11-28
Autor: Camila
Cuando el antropólogo Herman Pontzer comenzó a investigar el metabolismo de los hadza, una tribe cazadores-recolectores de Tanzania, en 2012, creía que estarían quemando calorías a un ritmo frenético debido a su constante actividad. Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes: el gasto energético de los hadza resultó ser casi igual al de un trabajador de oficina promedio en EE. UU., a pesar de que uno estaba siempre en movimiento.
Pontzer, ahora profesor en la Universidad de Duke y autor del libro "Burn" (2021), sugirió que nuestras mentes y cuerpos son capaces de ajustar el número de calorías que quemamos al ralentizar ciertas funciones biológicas si aumentamos nuestra actividad física. Este concepto se conoce como el "modelo de gasto energético total restringido". De esta forma, la práctica habitual de ejercicio puede no traducirse siempre en una pérdida de peso significativa.
"Hemos realizado estudios comparativos entre individuos muy activos, como corredores competitivos en EE. UU., y personas sedentarias, y curiosamente, ambos grupos queman cantidades similares de calorías", explicaba Pontzer, subrayando por qué muchas personas no logran perder peso a pesar de una rutina de ejercicios más intensa.
A medida que se acercan las festividades navideñas, Pontzer compartió su perspectiva sobre el metabolismo, su relación con el ejercicio, y si hay diferencias significativas entre hombres y mujeres al respecto. También reflexionó sobre el Día de Acción de Gracias, destacándolo como uno de los momentos más humanos que compartimos. A continuación, algunas respuestas clave extraídas de esta conversación:
¿El metabolismo de los hombres es más rápido que el de las mujeres?
La respuesta es no. El metabolismo en realidad depende del tamaño del cuerpo y del tipo de células. 'Las personas más grandes queman más calorías', explica Pontzer. Es decir, el tipo de composición corporal es más relevante que la diferencia de género.
En la pubertad, el metabolismo se acelera, pero curiosamente, Pontzer observa que en la mediana edad no hay un cambio drástico en la tasa metabólica, a menos que se considere a personas mayores de 60 años. Por lo general, el aumento de peso en la mediana edad no se puede atribuir a un metabolismo más lento, sino a factores como el estrés y cambios en los hábitos alimenticios, especialmente durante épocas festivas como Acción de Gracias.
El impacto del ejercicio en la quema de calorías
El ejercicio, aunque beneficioso, no necesariamente implica mayor quema de calorías a largo plazo. Pontzer menciona que si adoptamos un régimen de ejercicios, nuestro cuerpo se adapta al gasto y busca reducir el consumo en otras áreas, equilibrando así el gasto total de energía.
Mitos sobre alimentos y metabolismo
Además, la idea de que ciertos alimentos o suplementos puedan potenciar el metabolismo es un mito. Según Pontzer, independientemente de la dieta, no parece haber un efecto significativo en la cantidad de calorías quemadas por día.
Incluso el cerebro, que consume una gran cantidad de energía en reposo, no quema más calorías cuando está profundamente concentrado. Aunque se quema un 10% de las calorías durante la digestión, esto no es suficiente para contrarrestar el exceso calórico de una gran comida festiva.
La importancia del Día de Acción de Gracias
Pontzer destaca que el Día de Acción de Gracias representa un hito cultural importante porque brinda la oportunidad de reunirnos y compartir alimentos, un acto que simboliza la evolución social de los humanos, algo único en el reino animal. Celebrar en comunidad, disfrutar de la comida y el vínculo familiar son aspectos que no deberían ser relegados al cálculo del consumo calórico.
Finalmente, reflexionando sobre nuestras elecciones alimenticias, en lugar de obsesionarnos por las calorías, deberíamos disfrutar de la compañía y los momentos que nos unen, especialmente durante celebraciones como Acción de Gracias. Así que, la próxima vez que te sientas culpable por disfrutar de un buen trozo de pastel, recuérdalo: el lazo social que se forma alrededor de la comida es una parte fundamental de nuestra humanidad.