
El Frente Amplio se afianza: las recientes designaciones que sacuden el gabinete de Boric
2025-03-28
Autor: Santiago
La reciente designación de Víctor Ramos (FA) como subsecretario del Interior y Rafael Collado (FA) como subsecretario de Seguridad Pública ha consolidado la influencia del Frente Amplio en el gobierno de Gabriel Boric. Con estas adiciones, el FA logró inclinar la balanza a su favor en la composición del gabinete, superando al Partido Socialista, que luchó por mantener el control de estos importantes cargos.
El Partido Socialista había respaldado la candidatura de Natalia Silva, actual jefa de la División de Seguridad Pública, pero la estrategia fue frustrada por la elección de Collado. Además, el PS también había considerado al abogado Rafael Ferrada como una posible opción para el puesto de seguridad. Sin embargo, la realidad política parece haber cambiado radicalmente, y el partido gobernante, el Frente Amplio, ahora cuenta con 19 de los puestos clave, dejando al PS con sólo tres ministros y 13 subsecretarios.
Esta reconfiguración en el gabinete coincide con una intención del gobierno de Boric, quien desea aumentar la representación de su partido en las posiciones de poder a solo un año de su mandato. Sorprendentemente, el FA había perdido a Marcela Sandoval, quien dejó el Ministerio de Bienes Nacionales debido a la fallida compraventa de la casa de Salvador Allende. En 2023, Giorgio Jackson también fue forzado a salir del gabinete por controversias relacionadas con el caso de los Convenios.
La presidenta del FA, Constanza Martínez, se mostró optimista ante los nuevos nombramientos, afirmando que su partido está siempre listo para contribuir al bienestar del país. 'Seguiremos colaborando con todos los partidos de la coalición para abordar las problemáticas que enfrentamos', declaró.
Por su parte, el PS intentó conservar la subsecretaría de Redes Asistenciales tras la salida de Osvaldo Salgado, pero finalmente la posición fue ocupada por Bernardo Martorell Guerra, quien pertenece al PPD, lo cual fue un golpe más a las aspiraciones socialistas. En un giro irónico, muchos en el PS han comenzado a aceptar su nueva realidad en el gobierno, con algunos sugiriendo que el ‘síndrome del pato cojo’ ha comenzado a afectar la forma en que sus miembros ven su influencia en el gobierno.
Sin embargo, no todos están satisfechos con la situación. El senador Fidel Espinoza criticó públicamente las designaciones, haciendo eco de las preocupaciones dentro de su partido sobre la dirección que está tomando el gobierno. "Nominar al 'rey del fracaso' en la comisión de paz es un indicativo de que las cosas están empeorando", publicó en su cuenta de X.
El PPD, aunque no exigió más cargos y aceptó el protagonismo del FA, sigue observando atentamente la evolución de los puestos en el gobierno y la posible repercusión en sus relaciones con el resto de la coalición. Las inquietudes persisten respecto a futuras designaciones, como las que podrían afectar a TVN, lo que pone de manifiesto la fragilidad de la unidad gubernamental en este último año de mandato.
En conclusión, mientras el FA celebra su creciente influencia, el PS y otros partidos deben navegar en un entorno político cada vez más competitivo y tenso, donde cada nombramiento puede cambiar el panorama. Este entramado de alianzas y rivalidades es testimonio del camino incierto que queda por delante en el último tramo del gobierno de Gabriel Boric, marcado por decisiones que no solo afectarán a los actores políticos, sino también a la sociedad chilena en su conjunto.