El Futuro Brillante de la Medicina Regenerativa en Argentina
2024-12-14
Autor: Martina
Desde la ciudad de Junín, Laura Alaniz, una investigadora de renombre, está liderando una revolución en el campo de la medicina regenerativa a través de su startup biotecnológica, MesencHyal-T S.A. Su misión es transformar los avances científicos en terapias celulares innovadoras y accesibles que prometen cambiar la vida de miles de pacientes al ofrecer soluciones efectivas para regenerar tejidos y órganos dañados.
La medicina regenerativa es considerada la joya de la corona de los avances médicos del siglo XXI, con el potencial de cambiar de manera radical el tratamiento de enfermedades y lesiones. La doctora Alaniz, además de ser investigadora del CONICET, dirige el Laboratorio de Microambiente Tumoral en el Centro de Investigaciones Básicas y Aplicadas de la UNNOBA (CIBA), donde se dedica a desarrollar tratamientos que puedan ser llevados desde el laboratorio hasta el paciente.
¿Qué entendemos por medicina regenerativa?
En las palabras de Alaniz, se trata de una disciplina que utiliza el poder innato del cuerpo para auto-repararse. Esto incluye innovaciones como las células madre y los tratamientos genéticos, que ofrecen la posibilidad de recuperar tejidos y órganos que antes parecían irreparables. “En un futuro próximo, podemos estar restaurando visión, regenerando huesos rotos, o incluso atendiendo quemaduras graves de formas que hoy aún parecen ciencia ficción”, asegura.
A pesar de los desafíos de crear una startup en el contexto argentino, Alaniz y su equipo, formado por jóvenes talentos de la biotecnología, están firmemente convencidos de que la innovación puede surgir desde el interior del país. Trabajan en terapias celulares avanzadas, combinando células madre mesenquimatosas con ácido hialurónico, apuntando a aplicaciones clínicas que van desde el tratamiento de lesiones óseas hasta enfermedades degenerativas.
Sin embargo, el crecimiento vertiginoso del campo de la medicina regenerativa también plantea desafíos éticos y de seguridad. En América Latina, se han registrado casos de terapias no reguladas que causaron daños, lo que ha llevado a la doctora Alaniz a subrayar la importancia de desarrollar tratamientos seguros y respaldados por la ciencia. “No se puede jugar con la salud de las personas. Hay que actuar con responsabilidad y alinearse con las pautas establecidas”, enfatiza.
Con un enfoque hacia el futuro, la doctora Alaniz imagina un panorama donde estas terapias sean herramientas comunes en la práctica médica. “En 10 años, confío en que estas tecnologías serán accesibles no solo en EE. UU., sino también aquí en Argentina y en toda Latinoamérica”, comenta. “La clave será incrementar la inversión y el apoyo para la investigación en nuestra región.”
Laura Alaniz se presenta no solo como una científica, sino como una agente de cambio en la medicina. Su labor está guiada por un principio fundamental: transformar la ciencia en esperanza y así mejorar la calidad de vida de las personas. La medicina regenerativa es más que un campo de estudio; es una verdadera misión que busca forjar un futuro donde la medicina sea sinónimo de renovación y bienestar.