Ciencia

¡El iceberg A23a: El coloso de hielo que desafía al Océano Austral!

2024-12-16

Autor: Camila

El iceberg más grande y antiguo del mundo, conocido como A23a, ha comenzado un peligroso viaje por el Océano Austral, tal como los científicos lo habían previsto. Este gigante, que pesa casi un billón de toneladas y mide alrededor de 3,900 kilómetros cuadrados, fue durante años una misteriosa isla de hielo, atrapado en el fondo del mar de Weddell y girando en su lugar. Los científicos del British Antarctic Survey han seguido de cerca su evolución desde que se desprendió de la plataforma Filchner de la Antártida en 1986.

A23a ha permanecido casi inactivo durante casi tres décadas, pero su situación cambió dramáticamente en 2020, cuando comenzó a moverse hacia el norte. Sin embargo, la primavera pasada, el iceberg fue atrapado en una 'columna de Taylor', un fenómeno en el que el agua en rotación sobre un monte submarino retiene objetos en su lugar. Este fenómeno mantuvo al A23a dando vueltas y retrasó su esperado avance.

El pasado año, investigadores del proyecto BIOPOLE condujeron una expedición en el Mar de Weddell a bordo del RRS Sir David Attenborough, observando el iceberg por primera vez en movimiento. Registraron imágenes asombrosas y tomaron muestras de agua para entender cómo este coloso de hielo afecta a los ecosistemas antárticos y al ciclo global del carbono. Según Laura Taylor, bioquímica del proyecto, "los grandes icebergs pueden enriquecer las aguas que los rodean, generando ecosistemas prósperos en regiones menos productivas."

Andrew Meijers, oceanógrafo del mismo equipo, comentó: "Es fascinante ver a A23a moverse después de tanto tiempo en reposo. Esperamos que su ruta imite la de otros grandes icebergs y queremos comprender el impacto que esto tendrá en el ecosistema local."

Se prevé que A23a continúe navegando por el Océano Austral, siendo empujado hacia las islas Georgia del Sur por la Corriente Circumpolar Antártica. Sin embargo, su llegada podría traer consigo consecuencias graves para la fauna local, alterando el ciclo reproductivo y de alimentación de focas, pingüinos y aves marinas.

Cabe mencionar que en esta área el agua es ligeramente más cálida, lo que podría hacer que A23a se fragmente en varios icebergs más pequeños y que su masa de hielo comience a derretirse progresivamente.

Los efectos del cambio climático se están haciendo más evidentes. Un reciente informe del British Antarctic Survey muestra que el hielo marino en la Antártida alcanzó niveles históricamente bajos en 2023, con dos millones de kilómetros cuadrados menos que en un invierno normal. Esta alarmante disminución está directamente relacionada con el cambio climático, lo que indica que los problemas ambientales en esta región se están agravando. Las anomalías de hielo marino han mostrado tendencias preocupantes, y los científicos están ansiosos por ver cómo la deriva de A23a afectará a un ecosistema ya vulnerable en un mundo que cambia rápidamente.