La selección chilena, conocida como La Roja, se encuentra en una situación crítica en las Eliminatorias para el Mundial, ocupando el último puesto tras el último partido contra Ecuador. Aunque los resultados no acompañan, el entrenador Ricardo Gareca ha expresado su deseo de continuar al frente del equipo. "Estoy contento. Me gusta. No me gustaría dejar el cargo en estos momentos, quiero estar al lado de los muchachos. Quiero asumir la responsabilidad como entrenador. Aunque el ambiente no sea el ideal, hay que respetar al público que nos apoyó masivamente hoy", comentó Gareca, en una declaración que contrasta con el malestar de los aficionados.

La situación fue tensa durante el partido. Gareca fue abucheado desde su llegada al Estadio Nacional, y los gritos en contra de su gestión se intensificaron al finalizar el encuentro. La frustración de los hinchas se hizo evidente, sobre todo cuando pidieron cambios que no llegaron a tiempo. Aunque el técnico finalmente hizo ingresar a Cabral y Zampedri, poco pudieron aportar en los minutos finales. Arturo Vidal, visiblemente molesto, reclamó al cuarto árbitro por los escasos seis minutos de tiempo añadido que le parecieron insuficientes considerando la cantidad de cambios realizados.

El ambiente en las gradas fue notable; desde el inicio, los gritos en contra de Gareca, como “Gareca, con..., por tu culpa no vamos al Mundial” y “Gareca ya se va”, resonaron con fuerza. En un intento por distraer a la afición de los cánticos negativos, los organizadores intentaron potenciar gritos tradicionales como “¡Vamos chilenos!” a través de un altavoz.

A pesar del oscuro panorama, el Estadio Nacional recibió a una buena cantidad de aficionados, motivados por nostalgia por el éxito pasado, como la Copa América de 2015. Pancartas recordaban esos momentos de gloria, aunque la realidad actual es preocupante, ya que clasificar a la próxima Copa del Mundo parece casi una utopía.

Previo al partido, se dedicó un emotivo homenaje al fallecido entrenador Hernán Godoy con un minuto de aplausos, aunque lamentablemente pasó desapercibido para muchos en el estadio.

La selección se vio también privada de la presencia de Alexis Sánchez, quien fue liberado de la convocatoria debido a una lesión. No obstante, el delantero de Cobreloa se hizo presente en las gradas y compartió un emotivo reencuentro con el ex arquero Claudio Bravo, actual comentarista de ESPN, capturando la imagen de su encuentro al borde del terreno de juego.

A medida que La Roja continúa su camino en estas eliminatorias, las interrogantes sobre el futuro de Gareca y el rendimiento del equipo se vuelven palpables. La hinchada, que siempre ha mostrado un ferviente apoyo, espera, contra todo pronóstico, que se encienda la llama de la esperanza en las próximas fechas.