Salud

El magnate Bryan Johnson gasta millones para parecer joven, pero sufre complicaciones graves tras inyecciones de grasa

2024-11-22

Autor: Isidora

Bryan Johnson, un empresario de 47 años, ha lanzado un ambicioso proyecto llamado Project Blueprint, con el objetivo de revertir su edad biológica y conseguir la funcionalidad física y mental de un joven de 18. Este inusual esfuerzo por prolongar su juventud le ha costado hasta 2 millones de dólares al año.

Para lograr su objetivo, Johnson no se ha limitado a métodos convencionales. Ha optado por innovadoras técnicas médicas y mantiene un estilo de vida extremadamente riguroso que incluye una dieta estricta y un monitoreo diario de su salud. Sin embargo, su decisión de utilizar inyecciones de grasa donada para recuperar el volumen facial, que disminuye con la edad y su dieta rígida, ha generado serias complicaciones.

Después del procedimiento, Johnson sufrió una inflamación excesiva, lo que le provocó una pérdida temporal de visión y una reacción alérgica severa. Este hecho ha puesto en tela de juicio la seguridad y efectividad de estas prácticas poco convencionales.

Además, su búsqueda de la juventud no se detiene ahí. Johnson ha incursionado en lo que él llama 'terapia de plasma generacional', la cual implica el intercambio de plasma entre él, su padre Richard y su hijo Talmage, de 18 años. Este tratamiento tiene la extraña premisa de que el plasma de sangre joven puede ayudar a reparar daños celulares relacionados con la edad. Sin embargo, Johnson ha admitido que los resultados en su propio caso no fueron concluyentes, aunque su padre sí notó efectos positivos.

Para complementar su régimen, Johnson utiliza dispositivos biométricos, se somete a sesiones de láser facial, analiza sus heces y sigue un régimen de ejercicio físico intensivo, entrenando tres veces por semana. Su dieta, basada en verduras como brócoli, coliflor, ajo y jengibre, es rigurosamente controlada, y toma un total de 111 pastillas para complementar su nutrición, evitando al máximo el uso de sal y otros condimentos, a excepción del cloruro de potasio.

"Me rebelo contra la cultura de la muerte", afirma Bryan Johnson. En una entrevista reciente con Daily Mail, enfatiza que su mantra en el siglo XXI es simplemente 'no morir'. Sin embargo, los efectos adversos de sus métodos despiertan preocupación y plantean interrogantes sobre los límites de la búsqueda de la eterna juventud.

¿Hasta dónde es capaz de llegar una persona para evitar el envejecimiento? La magnitud de sus sacrificios y riesgos pone de relieve un debate profundo sobre la obsesión moderna con la juventud y la belleza.