Salud

El Neurofeedback y su Eficacia en el Tratamiento del TDAH: ¿Un Mito o una Realidad?

2025-01-01

Autor: Camila

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un problema que afecta a millones de niños y adultos en todo el mundo. Se manifiesta a través de dificultades en la atención, impulsividad y conductas hiperactivas, lo que puede interferir significativamente en el desarrollo y funcionamiento diario de quienes lo padecen. Los medicamentos, particularmente los psicoestimulantes, son comúnmente utilizados para mitigar estos síntomas, y a menudo se combinan con terapias psicosociales y programas psicoeducativos para obtener mejores resultados.

Una alternativa emergente que ha captado la atención en los últimos años es el neurofeedback. Este enfoque utiliza tecnología avanzada para entrenar a los individuos a autorregular su actividad cerebral, aplicando retroalimentación audiovisual en tiempo real. Sin embargo, su eficacia aún está en debate.

El reciente metaanálisis dirigido por el Dr. Samuel J. Westwood del King's College London se propuso esclarecer este tema. El estudio revisó ensayos clínicos aleatorizados que evaluaban los efectos del neurofeedback en pacientes diagnosticados con TDAH, abarcando una amplia gama de edades desde los 5 hasta los 40 años.

En total, se analizaron 38 ensayos con 2,472 participantes. El principal objetivo fue determinar la severidad de los síntomas del TDAH tras la intervención, además de examinar síntomas específicos como la falta de atención y la impulsividad. Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes: no se encontraron mejoras significativas en la mayoría de los casos al utilizar neurofeedback. A pesar de esto, se detectó una leve mejora en ensayos que aplicaron protocolos standard.

También se examinó la efectividad del neurofeedback en aspectos neuropsicológicos relevantes. Curiosamente, aunque la mejora general fue limitada, hubo un aumento notable en la velocidad de procesamiento de información en los participantes.

El análisis concluyó que, en conjunto, el neurofeedback no demostró ofrecer beneficios significativos para personas con TDAH. Ante esto, se sugiere que futuros estudios concentren sus esfuerzos en identificar a aquellos individuos que podrían realmente beneficiarse de esta intervención. Es importante que se utilicen protocolos estándar y que se incorporen avances recientes en la medicina de precisión, como las tecnologías de neuroimagen, que podrían proporcionar una visión más clara sobre quiénes son los candidatos ideales para este tratamiento.

Por otro lado, la comunidad terapéutica continúa explorando alternativas viables y personalizadas para el manejo del TDAH, buscando siempre la intervención más efectiva y adaptativa para los pacientes. Así que la pregunta persiste: ¿El neurofeedback es un camino prometedor o solo un espejismo en el mundo del tratamiento para el TDAH?