Tecnología

¿El Nuevo Refugio para Científicos? La Migración Masiva a Bluesky desde X

2024-11-25

Autor: Benjamín

En un giro sorprendente de los acontecimientos, los científicos y académicos que una vez abarrotaron la red social Twitter, ahora conocida como X tras la compra de Elon Musk en 2022, están abandonando la plataforma en busca de un ambiente más seguro y acogedor: Bluesky.

Recientemente, un artículo de la prestigiosa revista Nature destacó cómo la comunidad científica ha tomado esta decisión drástica. Según las voces dentro de este artículo, uno de los principales motivos de esta migración son los problemas de desinformación y la proliferación de bots que Musk no ha podido controlar desde que asumió el mando de la red social.

El impacto de las elecciones presidenciales de Donald Trump en noviembre pasado también parece haber acelerado esta migración. En apenas dos semanas, la cantidad de usuarios de Bluesky se disparó de 14 a 21 millones, reflejando un cambio significativo entre las plataformas.

Pero, ¿qué es lo que hace a Bluesky tan atractiva para los científicos? La respuesta radica en su modelo de red social descentralizado, que permite a los usuarios tener mayor control sobre el contenido que consumen. Bluesky fue originalmente un proyecto de Jack Dorsey, cofundador de Twitter, que se rompió del ámbito de Twitter tras la adquisición por parte de Musk.

Bethan Davies, glacióloga de la Universidad de Newcastle, señala que "todos los académicos han migrado de repente a Bluesky. Ha explotado por completo.” Esto indica un deseo de muchos investigadores de recrear una experiencia similar a la que ofrecía Twitter en sus mejores tiempos, alejada de la desinformación y la falta de control.

Desde que Musk modificó las reglas de operación en X, permitiendo menos moderación en los contenidos bajo la bandera de la 'libertad de expresión', la red social se ha vuelto un terreno fértil para la difusión de noticias falsas y otros contenidos cuestionables, lo que ha dejado a muchos usuarios, incluidos los científicos, con un sabor amargo. Musk admitió que "detener los bots de spam de criptomonedas y pornografía no es fácil, pero estamos trabajando en ello", sin embargo, estas palabras han resonado sin mucho impacto entre quienes buscan un entorno más fiable.

Además, la reciente llegada de una versión pagada de X ha cambiado las dinámicas de uso, haciendo que muchos usuarios busquen alternativas. A diferencia de esto, Bluesky ofrece la libertad de personalizar el contenido que se visualiza, así como opciones de moderación y filtros que permiten proteger a los usuarios de contenidos no deseados.

Daryll Carlson, investigadora de bioacústica en la Universidad de New Hampshire, describe a Bluesky como “un lugar de alegría”, en contraste con la atmósfera cargada y politizada que se ha vuelto X en los últimos años. La clasificación de los contenidos en Bluesky es notable, con un canal específico para temas de Ciencias que cuenta con más de 14,000 seguidores y cerca de 400,000 visitas diarias.

Según Nature, hasta ahora se han registrado 3,600 usuarios verificados, incluidos ecologistas y físicos cuánticos, quienes deben validar sus credenciales antes de unirse a la plataforma. Este enfoque ha permitido a los investigadores tener un control real sobre lo que aparece en sus líneas de tiempo y conexiones.

Sin embargo, el crecimiento de Bluesky también viene con sus propios desafíos. Emily Liu, que dirige el crecimiento y las comunicaciones en la empresa en San Francisco, advirtió que "cada gran ola de crecimiento conlleva una ola de spam y estafas". Por lo tanto, aunque muchos se sienten optimistas respecto a su nueva comunidad, la plataforma debe encontrar balances adecuados para garantizar la seguridad y la experiencia del usuario.