El Presidente de Chile, Gabriel Boric, se encuentra en Brasil participando de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, un evento crucial que reúne a las 20 principales economías del mundo. A pesar de que Chile es solo un invitado a esta cumbre, la atención se ha desviado hacia un escándalo que pesaba en su viaje: el caso de Manuel Monsalve.

Antes de llegar a Brasil, Boric estuvo en Perú para la cumbre de la APEC 2024, un foro que fomenta la cooperación económica en la región del Asia-Pacífico. Sin embargo, durante su visita a Lima, se formalizó la denuncia contra Monsalve, quien fue cercano al Presidente y obtuvo notoriedad como responsable de las políticas de seguridad antes de ser acusado de violación.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se reunió con Boric en este contexto, aunque su atención debía estar en la situación de Monsalve, que ha dominado las noticias en Chile. Medios de comunicación como El Comercio de Perú han estado siguiendo de cerca este escándalo, evidenciando el alcance internacional del tema.

Al respecto, el canciller Alberto Van Klaveren aseguró que la controversia no ha empañado la gira de Boric y que el enfoque sigue siendo la inserción de Chile en el ámbito internacional. Sin embargo, algunos miembros del oficialismo como el diputado Jaime Araya han expresado sus preocupaciones, señalando que el caso Monsalve está ocupando un lugar destacado en la atención mediática.

Boric, por su parte, ha mantenido una actitud firme y tranquila ante la situación, confiando en su declaración ante la fiscalía, que se hizo pública durante su visita. El senador Juan Luis Castro del Partido Socialista mencionó que la gira podría ser más provechosa si no estuviera bajo la sombra de este escándalo.

El Presidente Boric también participó en la ceremonia inaugural del Urban 20, donde se discutieron importantes temas como el cambio climático, junto al presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de que los países más contaminantes asuman su responsabilidad en la crisis climática.

Es un momento crucial para Boric, quien se enfrenta a los retos de representarse a sí mismo y a su país en el ámbito internacional mientras lidia con los efectos colaterales de un escándalo en su administración. Con una intensa agenda programada para el lunes, se espera que el Presidente evite hacer declaraciones que desvíen la atención de los temas globales hacia problemas internos.