Córdoba fue el escenario donde Emilio Duró, un reconocido empresario y conferenciante español, compartió sus reflexiones sobre la vida y la felicidad durante el primer Global Innovation Forum Econatur (GIFE 2024), uno de los eventos internacionales más relevantes en innovación agroalimentaria y biotecnológica. Su mensaje principal: el bienestar y la felicidad no son sinónimos.

Durante su conferencia, titulada "¿Y tú por qué corres?", Duró utilizó el pensamiento del filósofo Víktor Frankl para enfatizar que el sentido de la vida no debe estar atado a las circunstancias externas. Según Frankl, "la vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por falta de significado y propósito''. Esta idea resuena profundamente en la actualidad, donde la negatividad parece asolar a la población. Duró advirtió que el "coeficiente de optimismo" es alarmantemente bajo, señalando que 86 de cada 100 personas tienden a ver el vaso medio vacío.

Emilio Duró no siempre fue un defensor del optimismo. Compartió su experiencia personal, revelando que, a pesar de su éxito profesional, no era feliz hasta que cambió su mentalidad. Aprendió que, como dijo Winston Churchill, "el éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo". Con esto en mente, afirmó que la manera en que interpretamos la realidad puede cambiar nuestras experiencias: "la realidad es la misma para todos, pero la forma de interpretarla es lo que realmente importa".

Un punto importante que Duró resaltó fue la desconexión entre nuestras riquezas materiales y el aumento de problemas emocionales y mentales. A pesar de vivir en una era de abundancia, las tasas de depresión entre los jóvenes han aumentado dramáticamente. Se cuestionó, "¿qué estamos haciendo mal?" y propuso que el verdadero desafío son los problemas emocionales, no los técnicos. Destacó que estamos atrapados en un ciclo de expectativas poco realistas, indicando que muchas de nuestras preocupaciones son meras construcciones mentales.

Además, Duró hizo un llamado a la empatía, recordando que cada persona está enfrentando sus propias batallas y que debemos ser más indulgentes. "Nunca sabes lo que otra persona ha vivido", advirtió, propugnando por un enfoque de amor y contacto físico auténtico en lugar de los fríos 'likes' de las redes sociales.

Reflexionando sobre la vida, Duró instó a la audiencia a considerar que el verdadero arrepentimiento proviene de no vivir auténticamente: dejar de lado lo importante para perseguir objetivos materiales, no expresar sentimientos y alejarse de las relaciones significativas. En un mundo donde ceremonias y vínculos se desdibujan, la verdadera felicidad radica en ser fiel a uno mismo y a los demás. Al final, la vida se trata de aprender a disfrutar lo que hemos ganado y de valorar cada experiencia.