El 15 de septiembre, en un campo de golf de Florida, se detuvo a un hombre, identificado como Ryan Wesley Routh, bajo la sospecha de haber intentado asesinar al expresidente de EE.UU., Donald Trump. Recientemente, la Fiscalía reveló una carta escrita a mano por Routh, donde cuestiona su fallo y detalla sus siniestros planes.

"Querido mundo: Este fue un intento de asesinato de Donald Trump, pero lamento mucho haberles fallado", escribió Routh, quien ofrece incluso la escalofriante suma de 150,000 dólares a quien logre completar el trabajo. Este individuo de 58 años dejó la carta, junto con municiones y otros objetos, en casa de un amigo varios meses antes de su arresto.

La situación se tornó crítica cuando un agente del Servicio Secreto, avistando el cañón de un rifle semiautomático entre los arbustos, identificó a Routh mientras este se encontraba posicionado cerca del sexto hoyo del campo de golf. Afortunadamente, el agente actuó con prontitud y disparó hacia Routh, quien logró escapar sin haber efectuado ningún disparo.

Unos 45 minutos más tarde, fue detenido por la policía mientras intentaba huir en su vehículo por la carretera interestatal. Al revisar la escena del incidente, los agentes del FBI hallaron un rifle cargado con el número de serie raspado, además de otros objetos inquietantes como una mira telescópica y una mochila.

Las investigaciones del FBI revelaron que Routh había viajado desde Carolina del Norte hacia West Palm Beach el 14 de agosto. Desde entonces, había estado merodeando no solo en el campo de golf, sino también en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida. En su teléfono, se descubrió una lista de eventos y lugares donde se preveía la presencia del expresidente.

Este es el segundo intento de asesinato que enfrenta Trump, quien sufrió un atentado en julio último durante un mitin en Pensilvania. Ante esta situación alarmante, el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, anunció que se llevaría a cabo una investigación exhaustiva, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, autorizó a la Fiscalía estatal a iniciar su propia indagatoria, que podría culminar en la formulación de cargos por intento de asesinato contra Routh.

Los detalles de este incidente han desatado un debate nacional sobre la seguridad de los figuras políticas, especialmente en un clima polarizado. Las repercusiones de este intento de asesinato podrían extenderse mucho más allá de un simple caso judicial, avivando las tensiones ya existentes en el panorama político estadounidense.