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¡Escándalo! Chats Exponen a Exfiscal Guerra Pidiendo Trabajo a Su Abogado Imputado: "Me Reuní con ACH"

2024-10-04

Autor: Sofía

Recientes intercambios de mensajes han destapado una serie de conversaciones comprometedoras entre el exfiscal Manuel Guerra y el abogado imputado, Luis Hermosilla, en las que Guerra solicita ayuda para conseguir un nuevo empleo. Esta revelación surge en medio de un clima de cuestionamientos por los vínculos de Guerra con Hermosilla, lo que ha incrementado la tensión en el ámbito judicial.

En los chats, se menciona también al exministro Andrés Chadwick, quien habría tenido un papel clave en facilitar el acceso de Guerra a un puesto en la Universidad San Sebastián. "Estoy desesperado por salir de aquí, no hay respaldo en la fiscalía y estoy siendo objeto de ataques del Frente Amplio. Mis esfuerzos por ser serio no han valido la pena", confiesa Guerra en uno de los mensajes.

La conversación, que data del 20 de mayo de 2018, es un claro indicativo de la frustración que sentía el exfiscal hacia su cargo, deseando dejar el Ministerio Público. Según informa The Clinic, múltiples chats revelan que Guerra expresó interés en trabajar fuera del Ministerio Público, particularmente en áreas como el medio ambiente y la minería, sugiriendo una insatisfacción latente con su situación laboral.

En mensajes posteriores, Guerra también habla de su lucha interna: "He dedicado más de 16 años al MP, pero el ambiente ha cambiado. Ya no es lo que era", indica. Este contexto podría sumar a la creciente controversia sobre su gestión y los motivos que lo llevaron a buscar alianzas con figuras cuestionadas.

El 13 de mayo de 2021, Guerra menciona a Chadwick nuevamente, indicando que se había reunido con él y que estaba buscando integrarse al equipo de Hermosilla. Sin embargo, la respuesta de Hermosilla no se hizo esperar: "Estaré en contacto, ¿te parece si nos juntamos para conversar?" La informalidad de estos diálogos contrasta con las serias implicancias de sus contenidos.

Finalmente, se destaca que, a pesar de sus intentos de desvincularse del Ministerio, Guerra estaba a la espera de la confirmación de su contrato en la Universidad San Sebastián, lo que ponía en relieve el interés por cambiar de rumbo profesional, aparentemente en busca de estabilidad y lejanía de la controversia que le rodea.

Esta situación pone en jaque a las instituciones y plantea graves interrogantes sobre la ética profesional y los vínculos en el mundo judicial, con una nube de sospechas que podría manchar la reputación de varios involucrados. ¿Cómo repercutirán estos chats en la percepción pública del sistema judicial? Este escándalo ha encendido las alarmas y muchas voces se levantan demandando transparencia.