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¡Escándalo! Cómo el narcotráfico sostiene el régimen de Maduro en Venezuela

2025-01-13

Autor: Antonia

Nicolás Maduro ha comenzado su tercer mandato como presidente de Venezuela, un periodo que se extiende hasta 2031, marcando un punto culminante en un proceso electoral muy controvertido. Las elecciones del pasado 28 de julio no solo desataron protestas masivas, sino que también llevaron a un aumento de la tensión social y política en el país.

El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el régimen, afirmó que Maduro ganó con un 52% de los votos, aunque no presentó ninguna prueba para respaldar esta afirmación. Mientras tanto, la oposición, encabezada por María Corina Machado, recopiló actas que señalan que el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, habría obtenido casi el 70% de los votos, cifra que fue validada por el Centro Carter, uno de los pocos organismos internacionales que supervisaron las elecciones.

Ante la falta de evidencia que apoye la supuesta victoria de Maduro, la comunidad internacional ha expresado su rechazo al régimen, reconociendo a González como el verdadero ganador. Estados Unidos, por su parte, ha intensificado la presión, aumentando a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve al arresto de Maduro, al que acusan de narcoterrorismo y otros crímenes graves vinculados al narcotráfico.

No solo Maduro está en la mira: también se ofrecen recompensas por otros altos funcionarios, incluidos Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López, ambos altamente implicados en acusaciones de corrupción y narcotráfico. En un sorprendente desarrollo, en el mismo día de la investidura de Maduro, un académico chileno, Fabián Andrés Pérez, publicó un artículo revelador en el que señala que el narcotráfico es el verdadero sostén del régimen.

Pérez destaca conexiones alarmantes entre partes del ejército y narcotraficantes, sugiriendo que grupos de tráfico de cocaína han encontrado ingresos sustanciales bajo la protección del gobierno chavista. En un informe de 2020, Estados Unidos presentó acusaciones formales contra Maduro y otros 14 funcionarios, describiendo un sistema de corrupción que ha perdurado por más de dos décadas y que ha hecho de Venezuela un centro de operaciones del narcotráfico.

Los acusados, según la fiscalía estadounidense, han colaborado estrechamente con las FARC, facilitando que toneladas de cocaína sean enviadas a EE.UU. Los documentos indican que desde 1999, Maduro y otros líderes del cartel conocido como 'Los Soles', que incluye a altos mandos militares, se han beneficiado del narcotráfico, permitiendo que estos flujos de droga inundaran no solo el territorio estadounidense sino el mundo entero.

Las conexiones entre el régimen y el tráfico de drogas están aún más expuestas con detalles de cómo las FARC, en alianza con el Cartel de Los Soles, estabilizaron operaciones dentro de Venezuela, creando una red compleja que permite el transporte de drogas a través de rutas terrestres, aéreas y marítimas. Este tráfico se lleva a cabo bajo la vigilancia y protección de las instituciones militares.

El escenario se complica aún más dado que Maduro debe mantener la lealtad de su ejército, que es estructuralmente grande y distribuido, con populosos rangos de generales. Pérez advierte que esta fragilidad podría llevar a un colapso interno si algunos sectores comienzan a cuestionar la lealtad hacia Maduro, especialmente dado el temor a represalias por parte del régimen, que controla el mayor centro de detención política de América Latina, la cárcel de El Helicoide.

En medio de este caos, la administración de Donald Trump estará observando de cerca la situación, lo que sugiere que se avecinan tiempos tumultuosos para el régimen. Trump ha sido conocido por su retórica agresiva hacia el gobierno venezolano, y podría implementar políticas que afecten aún más a un gobierno ya debilitado por la corrupción y las acusaciones de narcotráfico.

La advertencia de Maduro sobre estar preparado para ''tomar las armas'' junto a aliados como Nicaragua y Cuba ante una potencial intervención internacional añade otra capa de tensión. La presión internacional está en aumento y el futuro del régimen de Maduro está en el aire. ¿Puede este sistema profundamente arraigado en el narcotráfico sobrevivir a la presión externa e interna? Solo el tiempo lo dirá, pero el momento para un cambio podría ser inminente.