Recientemente, un caso explosivo ha sacudido el ámbito político chileno, donde el presidente Gabriel Boric se enfrenta a graves acusaciones que podrían tener repercusiones significativas en su mandato. Según se ha informado, el mandatario se encuentra bajo investigación tras una denuncia que lo señala por la supuesta filtración de imágenes íntimas de una mujer con quien compartió durante su formación en la Corporación de Asistencia Judicial en Punta Arenas.

La denuncia fue presentada oficialmente el 6 de septiembre por la mujer de 41 años, que se ha mantenido en pie de lucha y defiende que Boric está directamente relacionado con estos hechos. Su abogado, Jaime García, quien la asesora en este proceso, ha expresado su indignación por la forma en que el gobierno ha manejado la situación. "La Moneda ha desestimado las acusaciones, pero ella está convencida de que tuvo un papel en la difusión de las imágenes", afirmó García en una entrevista con La Tercera.

Lo más alarmante es que la denunciante se dio cuenta de la existencia de estas imágenes en sitios web no autorizados, lo que la llevó a denunciar. "Desde La Moneda han dicho que ella compartió estas imágenes, pero será el proceso de investigación el que deba verificar eso. Lo crucial aquí es que las imágenes fueron divulgadas sin su consentimiento", agregó García.

Un detalle escabroso que ha emergido en este caso es que ella perdió un pendrive con copias de esas fotos durante su práctica, coincidiendo con la presencia de Boric. García puntualizó que, al darse cuenta de la filtración, la mujer llegó a hacer lo que él describe como un “2+2”, conectando los puntos y llevando a la denuncia actual.

A medida que se desarrolla este caso, la salud mental y emocional de la denunciante se ha visto afectada. Según su abogado, se muestra "realmente preocupada y afectada". La mujer tomó la decisión de denunciar a través de los canales formales, confiando en que su identidad permanecería en anonimato. Ahora enfrenta una situación opuesta, sorprendida porque los medios han revelado detalles del caso y la presión mediática se ha intensificado.

"Ella no deseaba que esto se hiciera público, y es desalentador que haya aparecido en todos los matinales del país. No desea que su identidad se conozca ni que continúe la filtración de información". A pesar de que se han cometido actos que podrían ser considerados delitos de carácter sexual, García ha mencionado que no ha recibido apoyo de representantes del Ministerio de la Mujer, lo que plantea interrogantes sobre el manejo de este caso.

El escándalo no solo afecta la reputación de Boric, sino que pone en la palestra la gestión de situaciones delicadas por las autoridades chilenas. Los próximos días serán cruciales para el desarrollo de este proceso y se espera que el público mantenga la atención sobre cómo se desenvuelven las investigaciones.