Un oscuro pasado político y criminal

Los lazos delictivos y políticos se cruzan en una historia que sacude a Chile. Francisco Esteban San Martín Álvarez, un exmilitante del Partido Republicano, fundado por el polémico José Antonio Kast, ha sido acusado de liderar una organización dedicada al robo y exportación ilegal de cobre.

Prisión preventiva para el cabecilla del cobre

A sus 47 años, San Martín se encuentra tras las rejas luego de ser implicado en una serie de delitos que ponen en jaque no solo su carrera política sino también la reputación del partido que idolatraba a Kast. Su vinculación con la extrema derecha fue evidente desde que se unió al partido en 2019.

Una casa como sede del partido

San Martín no solo era un militante activo; cedía su hogar en Cabinas de Peñuelas como centro de operaciones del partido. Allí, se celebraron cruciales reuniones, aunque aún se discute si Kast alguna vez estuvo presente. Sin embargo, otros miembros importantes como José Meza Pereira han sido vistos en estas reuniones clandestinas.

Un candidato en decadencia

A pesar de su dedicación al partido y su ambición de convertirse en alcalde de Coquimbo, las sombras de la investigación policial y su arresto por receptación en 2020 lo alejaron de la contienda. La traición de la ley lo ha dejado en el camino mientras otros miembros del partido ya hablan de expulsarlo.

Desde el negocio de la chatarra a un movimiento criminal

San Martín comenzó su carrera en la compra y venta de chatarra, con una historia que lo vincula desde su juventud a la venta de cobre. Su trayectoria se vio marcada por la creación de múltiples empresas, a pesar de que su verdadero negocio se movía en las sombras.

El robo de cobre que destapó el escándalo

En 2022, la empresa ferroviaria Antofagasta-Bolivia presentó una denuncia por el robo de cargas de cobre durante el transporte, revelando un modus operandi que incluía emboscadas por grupos armados. La investigación que se siguió reveló la conexión de San Martín con estas actividades delictivas.

Detención y repercusiones

La policía interceptó a San Martín en su propia casa, donde se encontró con evidencias incriminatorias. Su arresto ha encendido alarmas en el Partido Republicano, con rumores de su inminente expulsión por parte de altos mandos que conocían su situación.

Una historia que sigue en desarrollo

Este escándalo no solo desdibuja la imagen de un partido político en ascenso, sino que también refleja una problemática mayor en Chile relacionada con el crimen organizado y la corrupción política. ¿Cómo afectará esto la percepción pública de José Antonio Kast y su partido? La historia está lejos de concluir.