Octavio Rivero se acerca a la U de Chile

El delantero uruguayo Octavio Rivero, quien ha tenido una destacada carrera en el fútbol chileno defendiendo a equipos como Colo Colo, O'Higgins, Unión La Calera y Unión Española, está muy cerca de unirse a la Universidad de Chile. Este movimiento se da en medio de la expectativa de la U por reforzarse de cara al Campeonato Nacional y la Copa Libertadores 2025.

Posición de delantero centro

Rivero, de 32 años y oriundo de Treinta y Tres, sería la principal figura para ocupar el puesto de delantero centro, en reemplazo de Cristian Palacios y Luciano Pons. Sin embargo, su inminente paso del Barcelona de Guayaquil a la U de Chile ha provocado una ola de críticas en Ecuador.

Críticas de Vito Muñoz

El periodista Vito Muñoz fue de los más duros en su análisis en el programa Pasión Deportiva, donde afirmó que Rivero está siendo manipulado por su agente, Rafa Monge. "Se valen del representante para que le llene la cabeza de cosas. Rivero sale con ‘es un orgullo que La U me venga a buscar’", señaló Muñoz.

Acusaciones de ingratitud

Las afirmaciones de Muñoz no se quedaron ahí. Él subrayó la falta de gratitud de Rivero hacia el Barcelona, diciendo: "Malagradecido. Te morías de hambre, nadie te paraba bola, jugaste en Chile y estabas botado en Uruguay. Barcelona te trajo, te apoyaron, te potenciaron y ahora sales con esto".

Recordando el pasado de Rivero

El periodista recordó cómo Rivero había sido prácticamente olvidado en el fútbol nacional antes de su llegada a Ecuador. "Si en Chile ya no te paraban bola... Barcelona te resucita, estabas fuera de foco, si en Chile no te daban bola", agregó con contundencia.

Advertencia sobre Azul Azul

Para colmo, Muñoz advirtió a Rivero sobre los problemas que actualmente atraviesa Azul Azul, la concesionaria de la U, lo que añade un nuevo matiz a la situación del jugador: unirse a un club que enfrenta dificultades institucionales.

Conclusiones sobre el drama futbolístico

Este drama en el fútbol ecuatoriano pone de manifiesto la complejidad de las decisiones que enfrentan los jugadores y los sentimientos encontrados que pueden surgir entre aficionados y clubes. La pregunta que muchos se hacen ahora es si este cambio beneficiará a Rivero o si se arrepentirá de haber dejado una situación sólida en Barcelona.