El pasado 7 de diciembre, el FC Barcelona y el Real Betis se enfrentaron en un emocionante partido que terminó en un empate 1-1 en el estadio Benito Villamarín. Aunque el resultado fue aceptable para ambos equipos, lo que realmente causó revuelo fue la actitud de algunos jugadores del Barcelona hacia el pasapelotas.

Durante el calentamiento previo al partido, Raphinha y Wojciech Szczęsny interactuaron de una manera muy polémica con el joven encargado de pasar los balones. Raphinha, en un tono desafiante, le pidió que esperara: "Espera, calma". Mientras tanto, Szczęsny decidió burlarse de la situación, haciendo un movimiento que sorprendió al pasapelotas y provocó las risas de su compañero, Gerard Martí. En un momento de evidente desprecio, Szczęsny lanzó la pelota por detrás de su espalda.

Las redes sociales no tardaron en estallar tras el incidente. Muchos usuarios, especialmente en X, expresaron su indignación. Un comentarista afirmó: "Puedo entender lo que hizo Raphinha, pero lo de Szczęsny es simplemente una falta de respeto. Y ver a Gerard Martí riendo de fondo agrava la situación".

Este comportamiento de los futbolistas ha reavivado el debate sobre el respeto en el deporte. ¿Acaso el estrellato les da licencia para menospreciar a quienes están ahí para ayudarles? Muchos fanáticos y analistas han condenado la actitud de los cracks 'blaugranas', pidiendo un cambio de mentalidad en la próxima generación de futbolistas. En un mundo donde la humildad y la deportividad son fundamentales, este tipo de incidentes solo añade leña al fuego de las críticas hacia los jugadores que parecen haberse olvidado de sus raíces.