El entrenador Fernando Díaz, quien fue sorprendentemente despedido de Coquimbo Unido en octubre del año pasado, ha decidido no quedarse de brazos cruzados. Invocando la causal de necesidad de la empresa, según lo estipulado en el artículo 161 del Código del Trabajo, ha interpuesto una demanda laboral por despido injustificado, buscando obtener una indemnización que asciende a casi ciento cincuenta millones de pesos.

El polémico despido ha dejado a muchos aficionados y expertos cuestionando la decisión del club. Acompañado por su abogado Francisco Moya, Díaz presentó la demanda el pasado 24 de diciembre, señalando la finalización anticipada de su contrato como el motivo de su reclamo. Esta acción legal se centra en la exigencia de pagos pendientes y compensaciones por lo que él considera un despido sin justificación real.

Díaz sostiene que su salida del club no fue solo injustificada, sino que también fue manipulada por su exayudante Esteban González, quien ahora ocupa el cargo de director técnico del equipo aurinegro. La tensión entre Díaz y González ha añadido una capa más de drama a esta situación, avivando rumores sobre desavenencias internas en Coquimbo Unido.

La disputa no solo afecta a los involucrados, sino que también genera inquietud entre los seguidores del club, quienes clamaban por resultados y estabilidad. Con esta demanda, Díaz busca no solo reparar el daño financiero, sino también limpiar su nombre en el mundo del fútbol. La resolución de este caso podría tener importantes repercusiones en la gestión del equipo y su dirección futura.