Una historia más propia de una novela que de la realidad ha sido revelada en el Reino Unido, donde el médico Thomas Kwan confesó en un tribunal que intentó asesinar a la pareja de su madre, todo con el objetivo de eliminarlo de la herencia familiar.

Según informes de la agencia Reuters, hace dos años, Kwan se hizo pasar por un enfermero para inyectar supuestamente una vacuna contra la COVID-19 a Patrick O’Hara, de 72 años, el novio de su madre. Sin embargo, en lugar de esto, le administró un pesticida mortal.

Este acto criminal dejó a O’Hara en cuidados intensivos en una clínica de Newcastle, donde, aunque sobrevivió, sufrió graves daños en su salud, incluyendo fascitis necrotizante, una infección devastadora de los tejidos.

La investigación del caso reveló que Kwan rentó una habitación de hotel para disfrazarse y llevar a cabo su oscuro plan. Durante el juicio, inicialmente negó los cargos, alegando que estaba fuera del país, aunque las imágenes de cámaras de seguridad demostraron lo contrario.

El fiscal Peter Makepeace declaró: “El Sr. Kwan utilizó su extenso conocimiento sobre venenos para ejecutar su plan de forma meticulosa. Se disfrazó de enfermero comunitario y se presentó en el hogar de O’Hara, con la intención de inyectarle un veneno peligroso bajo la falsa pretensión de ofrecerle una dosis de refuerzo contra el COVID-19.”

Este escalofriante relato ha conmocionado no solo a la familia involucrada, sino a la sociedad británica en general. La sentencia contra Thomas Kwan se conocerá en dos semanas y podría enfrentarse a una condena de hasta veinte años de prisión. Muchos se preguntan: ¿qué otros secretos esconde esta familia? ¡La historia está lejos de terminar!