La controvertida líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, ha denunciado como "política" la reciente sentencia que la condenó a cinco años de inhabilitación por el desvío de fondos del Parlamento Europeo. En su primera reacción tras el veredicto, transmitida en una entrevista en el canal de televisión TF1, afirmo que este fallo busca impedir su candidatura a las elecciones presidenciales de 2027.

Le Pen, quien ha sido favorita en los sondeos para la próxima carrera hacia el Elíseo, expresó que, aunque se presenta un camino complejo para continuar, está determinada a seguir adelante. "La Justicia debe darse prisa", indicó, enfatizando que no se considera excluida de la política y prometiendo luchar por sus objetivos.

A sus 56 años, Le Pen hizo hincapié en que no se dejará vencer fácilmente por esta situación. "Voy a solicitar que la apelación me permita postularme", advirtió, mientras que su delfín político, el eurodiputado Jordan Bardella, de 29 años, es visto por ella como una apuesta formidable, aunque dice que no espera tener que recurrir a él antes de lo necesario.

Rechazando cualquier sentimiento de desánimo, Le Pen manifestó que esta situación le ha causado indignación y escándalo, emociones que, según ella, pueden alimentar su lucha por Francia. "No estoy apartada de la vida política. Eso solo lo decidirán los electores", reafirmó.

Acusando a los jueces de utilizar prácticas que deberían reservarse para regímenes totalitarios, Le Pen afirmó que su caso es un ataque a la democracia. En su argumentación, subrayó que el día de su condena representa un "día funesto para la democracia", preguntándose qué legitimidad tendrá el próximo presidente elegido en 2027 si ella es eventualmente absuelta en apelación.

La sentencia del Tribunal Correccional de París no solo afectó a Le Pen, sino que también condenó a 25 implicados en un esquema de uso irregular de 4,1 millones de euros de fondos europeos entre 2004 y 2016, con Le Pen en el centro de este complejo fraude.

Su partido, la Agrupación Nacional (RN), ha convocado a una "movilización popular" para respaldar a su líder, además de lanzar una petición en línea en apoyo a su causa. La controversia en torno a esta sentencia ha añadido una nueva capa de tensión en el ya polarizado panorama político francés.