A tan solo días de la renuncia de Manuel Napoli a Gran Hermano, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) ha hecho pública una impactante cifra de denuncias recibidas en septiembre, donde el reality show y el italiano se destacaron frente a todo.

En total, se registraron 421 denuncias contra Gran Hermano, de las cuales 307 están en proceso de revisión por parte de la junta. Pero, ¿qué provocó tanta indignación? Tres episodios clave fueron el foco de las quejas: las amenazas de Napoli a la modelo brasileña Michelle Carvalho, el polémico corte de cabello a su compañero Yuhui, y los insultos degradantes proferidos por Angélica Sepúlveda hacia Alexandra 'Chama' Méndez.

El dramático episodio con Michelle Carvalho tuvo lugar el pasado domingo durante la gala en vivo, tras la eliminación de la venezolana. Napoli, furioso, lanzó una amenaza explícita: “Si la semana que viene me tengo que ir, me iré feliz, pero seré tu pesadilla”, desatando 228 denuncias por “amenazas reiteradas” y “violencia de género”. Lo más sorprendente es que ni la conductora ni el equipo de producción intervinieron en el momento, lo que llevó a muchas voces a criticar la normalización de la violencia en televisión.

Pero eso no fue todo. En un episodio anterior, Napoli se adueñó de la máquina de cortar cabello durante una de las actividades del programa y decidió rapar a su compañero Yuhui Lee, causando un daño emocional significativo al jugador, quien no pudo adaptarse al cambio inmediato. Esta acción generó 147 denuncias al CNTV por violación a los derechos de la integridad física y psicológica del participante, lo que ha llevado a una revisión detallada del incidente.

Por otro lado, las agresiones verbales de Angélica Sepúlveda hacia 'Chama' Méndez han dejado también una profunda huella en los espectadores. En un furioso enfrentamiento, Sepúlveda lanzó insultos lacerantes, comparando a Méndez con mujeres de bajo perfil: “Te ves tan normal como las que se colocan en Matta por dos lucas. Perfecta, tal como las de Matta... ¡Vaya con la que vale dos lucas!”, provocando 46 denuncias adicionales por denigración de género.

Este ambiente de tensión y violencia en Gran Hermano no solo ha generado un torrente de críticas, sino que también pone en evidencia la necesidad de una revisión en los contenidos de los reality shows en Chile. El fenómeno de los reality ha sido objeto de análisis en diversos contextos, y la pregunta que muchos se hacen es: ¿Hasta dónde se justifica el entretenimiento a costa del respeto y la dignidad de los participantes?

En conclusión, Gran Hermano enfrenta un panorama complicado con estas denuncias, y será fundamental observar la respuesta del CNTV y la producción del programa para garantizar un espacio seguro y respetuoso para todos los concursantes.