La tensión se desató en la casa de Gran Hermano cuando Michelle tuvo la difícil tarea de seleccionar a un concursante que, según ella, NO debería ganar el famoso reality show. En una decisión inesperada, la brasileña decidió apuntar a un compañero que había sido eliminado previamente pero que logró regresar gracias a un repechaje.

Michelle argumentó su elección diciendo: "Le dimos una oportunidad a todos, pero a este jugador no le vi el empeño necesario para competir de manera justa. Es fundamental mantener la integridad del juego". La elección de Michelle ha generado revuelo y opiniones encontradas entre los fans del programa.

Mientras tanto, Pedro, quien es conocido por ser un defensor incondicional de su esposa, declaró: "Voy a seguir apoyando a mi señora esposa sin importar lo que digan los demás. Ella toma decisiones que son justas y a veces difíciles". Esto ha llevado a muchos seguidores de la pareja a cuestionar si el apoyo incondicional de Pedro podría convertirse en un problema estratégico en el futuro del juego.

Además, se ha hablado sobre las posibles repercusiones que esta elección podría tener para la pareja dentro de la dinámica del programa, donde las alianzas y los desacuerdos pueden influir en el desenlace del concurso. Algunos fanáticos están incluso sugiriendo que esta decisión podría poner a Pedro en la mira de otros concursantes que no estén de acuerdo con la elección de Michelle.