La Facultad de Medicina de la Universidad de la República se encuentra en el ojo del huracán tras una supuesta filtración de las preguntas de la prueba única de residencias (PUR), llevada a cabo el pasado 11 de noviembre. Este escándalo ha llevado a los aspirantes a residencias y posgrados a emitir un comunicado en el que expresan sus preocupaciones sobre la situación.

Según información obtenida por Montevideo Portal, un pequeño grupo de médicos denunció formalmente la filtración, argumentando que un archivo de WhatsApp serviría como prueba de la irregularidad. Sin embargo, la gran mayoría de los postulantes se ha desmarcado de dicha denuncia, considerándola infundada. "La denuncia no cuenta con el respaldo de la mayoría; es esencial que la Facultad realice una investigación, pero también que proporcione información oficial y clara para evitar la propagación de rumores y noticias falsas", señalaron.

Los aspirantes han manifestado su disposición a colaborar en la investigación, buscando transparencia en un proceso que buscan aclarar. Cabe destacar que la denuncia se formalizó cuatro días después de la prueba, el 15 de noviembre, lo que añade presión sobre las autoridades para actuar rápidamente.

Un total de 1.860 aspirantes, provenientes de diversas instituciones, incluidas universidades privadas y del extranjero, enfrentaron el riguroso examen que contenía 130 preguntas de opción múltiple. Los resultados determinarán quiénes obtendrán 330 plazas de residencia, un atractivo posgrado remunerado. Sin embargo, la controversia no se limita a la supuesta filtración. Exalumnos de la generación 2024 también han expresado su descontento por la falta de claridad en la bibliografía y guías proporcionadas, así como los cambios en el examen implementados solo días antes de la evaluación.

Una de las denunciantes aseguró que solo cinco días antes del examen, se les pidió agregar más material de estudio, lo que generó confusión. Además, mencionaron que la prueba tuvo que ser interrumpida debido a errores en la formulación de las preguntas, y que los resultados no se han hecho públicos a más de 48 horas de haber finalizado el examen.

La inquietud por la posible filtración se intensificó tras la difusión de un documento en un grupo de WhatsApp con un prototipo de la prueba fechado el 7 de noviembre, solo cuatro días antes de que los aspirantes se presentaran al examen. Los médicos han insistido en que la fecha de creación del archivo es automática, añadiendo credibilidad a sus acusaciones.

El clamor por justicia y transparencia es fuerte entre los aspirantes, quienes exigen respuestas claras de las autoridades de la facultad. En un clima de desconfianza, la comunidad médica se mantiene atenta a cómo las instituciones manejarán este asunto crítico, a la espera de que se tomen medidas y se garantice la integridad del proceso de admisión a la residencia.