El exalcalde de La Florida, Rodolfo Carter, ha sido objeto de duras críticas tras un incidente ocurrido durante la ceremonia de traspaso de mandos en la comuna, donde se le acusa de proferir un irrespeto hacia la concejala Victoria Oyarzún, del Partido Comunista (PC).

La polémica se desató cuando Nicolás Hurtado, ex candidato a alcalde, hizo pública la situación en sus redes sociales, compartiendo un video donde se escucha al exjefe comunal gritar: “¡Anda a acostarte!”. El hecho provocó reacciones fervientes entre los asistentes y seguidores políticos.

Hurtado expresó su indignación en un post: “Hoy es un día de cambios a nivel municipal, donde celebramos tanto alegrías como tristezas. Pero uno de los motivos para alegrarnos como floridanos es que Rodolfo Carter ya no está en la Municipalidad. Lo que ha dicho y hecho hoy, refleja la falta de educación y respeto que ha tenido en sus años de mandato. Es un violento, un misógino, que disfrazado de aliado, ha tratado de menospreciar a quienes realmente se preocupan por la comunidad”.

El ex candidato continuó: “Espero que la V región, que no lo elegirá como presidente, sea lo suficientemente sabia para no otorgar poder a personajes que atentan contra nuestra democracia. Todo mi respeto a Victoria, quien merece ser congratulada por su valentía ante tales ataques”.

Por su parte, la concejala Oyarzún también se pronunció a través de su cuenta de Instagram. “Rechazo enérgicamente el grito violento de Carter durante la ceremonia. Es conocido su comportamiento agresivo en las sesiones del concejo municipal. Esto es un reflejo de la violencia que muchas mujeres enfrentan en la política, y no se puede normalizar”, escribió, enfatizando la necesidad de erradicar la violencia de género en todos los espacios.

Este incidente pone nuevamente en el centro de la discusión el comportamiento de los líderes políticos y cómo su conducta impacta en la percepción que tiene la ciudadanía sobre la política en general. Muchos se preguntan, ¿es este el tipo de liderazgo que queremos para nuestras comunidades? La historia está lejos de terminar, y el eco de este grito resonará en el futuro político de La Florida.