El caso Puerto Coronel sigue generando controversia, ya que Hernán Romero, uno de los imputados por administración desleal, será formalizado el 29 de octubre, en una audiencia que ha capturado la atención de los medios. En cambio, los otros acusados fueron llamados a comparecer el 15 de octubre.

Leonidas Romero, el defensor a ultranza de su hermano y diputado de derecha, afirma que "no ha cometido delito". Según él, la acusación es simplemente un intento de atacar su carrera política. "Este es un ataque a mi familia, se trata de una 'pasada de cuenta' por mi rol como parlamentario", afirmó Romero.

La investigación comenzó tras la denuncia del gerente general de Puerto Coronel, Patricio Román, quien alertó a la Fiscalía sobre la supuesta existencia de sobornos pagados por ex altos funcionarios de la empresa a políticos y líderes sindicales. Las irregularidades consistían en la utilización de proveedores para emitir facturas ficticias que encubrían estos pagos ilegales.

Entre las entidades envueltas en este escándalo se encuentra la empresa Delsava, dirigida por Hernán Romero, hermano del diputado. Además, el exgerente de Puerto Coronel, Javier Anwandter, también se encuentra en la lista de imputados y tiene cercanas relaciones con Leonidas Romero.

Consultado sobre el avance del caso, Leonidas fue contundente: "Todo está en regla", insistiendo en la inocencia de su hermano. Curiosamente, la fecha de formalización de Hernán se ha pospuesto debido a un viaje preprogramado de su abogado.

Aparte de defender su postura, el diputado también lanzó un fuerte comentario en apoyo a Anwandter, asegurando que "le arruinaron la vida" y defendiéndolo por haber incrementado la productividad de la empresa durante su gestión.

Un dato curioso es que, a diferencia de otros imputados en el caso, ni Hernán ni Javier fueron querellados por el Consejo de Defensa del Estado, lo que Leonidas considera un punto a favor. Sin embargo, otros implicados sí se enfrentan a serias acusaciones, lo que pone en entredicho la integridad de los sindicatos de la empresa, quienes, tras el inicio de la investigación, llevaron a cabo una paralización laboral que duró casi dos meses, evidenciando la tensión entre trabajadores y la administración.

La controversia que rodea este caso no solo afecta a los involucrados, sino que también lanza sombras sobre la confianza pública en las instituciones y la política chilena. ¿Cuál será el desenlace de esta compleja trama de sospechas y defensa? ¿Pudrá Leonidas Romero proteger a su hermano de lo que parece ser el escándalo del año?