Han pasado 23 días desde que Manuel Monsalve, ex subsecretario del Interior, se encuentra tras las rejas. Este prominente político, que hasta hace poco era clave en la seguridad del gobierno, enfrenta serias acusaciones de violación y abuso sexual contra una subordinada. La atención mediática está puesta en el hecho de que el fiscal jefe, Francisco Jacir, lo ha citado a declarar este viernes, lo que representa una oportunidad crucial para conocer su versión de los eventos que lo llevaron a la cárcel, enfrentando una posible condena de hasta 20 años.

El documento presentado al Sétimo Juzgado de Garantía de Santiago indica que Monsalve deberá presentarse el lunes 23 de diciembre de 2024, a las 10 de la mañana. Su defensa, liderada por los abogados penalistas Cristián Arias y Lino Disi, ha estado preparándolo para este interrogatorio desde hace semanas.

Este será el primer momento en que el exsubsecretario aborde públicamente la noche del 22 de septiembre, cuando ocurrieron los hechos denunciados. Hasta ahora, sus declaraciones han sido consistentes; afirma no recordar ningún evento relacionado con las acusaciones de su exsubalterna.

Sin embargo, la trama se complica. Investigadores han expresado inquietudes respecto a los gastos reservados que Monsalve administraba en su rol de autoridad. En particular, se ha solicitado el levantamiento del secreto bancario de Monsalve, pues se sospecha que pudo haber mal utilizado fondos destinados solo para labores de inteligencia. De acuerdo con la denuncia, en dos encuentros con la exfuncionaria, Monsalve portaba cantidades significativas de dinero en efectivo, lo que ha encendido las alarmas en la investigación.

Un testimonio clave fue el del actual subsecretario, Luis Cordero, quien reveló que en la caja fuerte de la subsecretaría se halló una suma considerable de dinero en efectivo. Además, se ha documentado que Monsalve hizo giros importantes de dinero poco antes de su renuncia, lo cual ha llevado a investigar posibles delitos relacionados con el fraude al fisco.

Los fiscales han estrechado el cerco en torno a Monsalve, alertados por testimonios que indican que su uso de efectivo no era inusual. Uno de sus excolaboradores mencionó que era conocido en el círculo de trabajo que siempre manejaba grandes sumas de dinero en efectivo y que utilizaba estos recursos para diversas actividades, lo que abre un nuevo frente de investigación sobre la legalidad de su conducta.

A pesar de las crecientes acusaciones, la defensa de Monsalve asegura que sus gastos estaban debidamente justificados y que la mayoría de los pagos de efectivo eran retirados de su cuenta personal. Además, argumentan que no hay pruebas contundentes de irregularidades en el uso de los gastos reservados.

La tensión continúa creciendo en torno a este caso, y los próximos pasos serán críticos. Con la audiencia fijada y un ambiente lleno de especulaciones y expectativas, el destino de Manuel Monsalve pende de un hilo. ¿Logrará salir de esta encrucijada o caerá ante la severidad de la justicia? La respuesta podría cambiar el panorama político en Chile.