La incertidumbre se apodera del mercado de fichajes de la Universidad de Chile. A pesar de que la gerencia de los azules ha retomado negociaciones con algunos objetivos, aún no hay novedades sobre nuevos fichajes que se integren al plantel estudiantil.

Uno de los puntos críticos que la U consideró reforzar fue el lateral derecho, especialmente tras la salida de Juan Pablo Gómez a Iquique. Ahora, el único jugador con experiencia en esa posición es Fabián Hormazábal. No obstante, Gustavo Álvarez, el entrenador, decidió dar un giro inesperado: no buscará un nuevo lateral derecho.

En los primeros días del mercado, se llevaron a cabo conversaciones prometedoras con Nicolás Fernández, lateral derecho de Audax Italiano, pero finalmente, la dirigencia y Álvarez acordaron no seguir las negociaciones. Para el estratega, el gasto era considerado innecesario, ya que prefería invertir en refuerzos para el mediocampo, asegurando que la posición estaba cubierta de una manera poco convencional.

Álvarez apuesta por mantener su esquema de tres centrales y dos carrileros, con Hormazábal como stopper derecho y Maximiliano Guerrero como carrilero. Como solución alternativa, el refuerzo que se sumará al equipo es Julián Alfaro, quien ocuparía una posición similar a la de Guerrero. Además, el plantel cuenta con más opciones en la defensa: Fabricio Formiliano, Ignacio Tapia, Emmanuel Ojeda y Bianneider Tamayo.

Curiosamente, esta misma lógica llevó a la U a no buscar un reemplazo para Marcelo Morales. Matías Sepúlveda se establece como titular en esa posición, con Antonio Díaz y José Castro como posibles sustitutos si se decide cambiar a una línea de cuatro defensores.

Sin embargo, el gran dilema surge si Hormazábal no está disponible, ya que no habrá un lateral derecho alternativo. La única carta podría ser Mateo González, un juvenil que ocupó ese puesto en un amistoso reciente contra Audax Italiano.

Cabe destacar que la decisión de no buscar un lateral también depende de lograr la incorporación de refuerzos en el mediocampo. A pesar de que ya han pasado varias semanas desde que comenzó el mercado, hasta ahora no ha llegado ningún jugador al Centro Deportivo Azul. Esto ha comenzado a generar malestar en el cuerpo técnico, con Álvarez esperando respuestas efectivas de la gerencia deportiva sobre la planificación prevista que incluía la llegada de seis refuerzos.

Con el campeonato a la vuelta de la esquina, los hinchas de la U se preguntan: ¿logrará la dirigencia cumplir con su promesa de refuerzos antes de que sea demasiado tarde? ¡La presión aumenta y el reloj no espera! Este puede ser un punto de quiebre para el equipo en la lucha por la gloria en el próximo torneo.