OVIEDO 7 Ene. - En un giro inesperado de los acontecimientos, el diputado del Grupo Mixto-Foro en la Junta General, Adrián Pumares, ha demandado la comparecencia de la consejera de Derechos Sociales y Bienestar del Principado, Marta del Arco, debido a unas alarmantes "irregularidades" en el centro de mayores de Mieres que han dejado a muchos en estado de shock.

En una contundente nota de prensa, Pumares ha enfatizado la grave preocupación que existe por la "falta de licencia y las deficiencias de accesibilidad" en esta instalación que, sorprendentemente, ha estado operando durante casi 24 años sin cumplir con un requisito tan fundamental como la licencia de apertura.

"Detrás de los grandilocuentes discursos del presidente Adrián Barbón sobre modernización y eficacia administrativa, se ocultan situaciones como esta, que reflejan una alarmante ineptitud por parte del gobierno", denunció el parlamentario. La indolencia del gobierno no solo ofende a los usuarios, sino que también plantea serias dudas sobre la gestión pública y el compromiso con los servicios esenciales para los ciudadanos mayores.

La gravedad del asunto ha aumentado recientemente tras el enfrentamiento entre la nueva dirección del centro y la asociación de usuarios, que antes había colaborado estrechamente en la gestión del lugar, ahora en crisis. Esta situación ha provocado un clima de incertidumbre entre los usuarios, haciéndoles cuestionar la continuidad de importantes actividades que son vitales para su bienestar.

"La falta de licencia no es un mero problema administrativo, sino que pone en riesgo la continuidad de actividades esenciales para nuestros mayores en Mieres", añadió Pumares, quien también destacó las "deficiencias de accesibilidad" que hacen que el centro no cumpla con los derechos de sus usuarios.

Con el objetivo de obtener respuestas, Pumares ha registrado varias preguntas dirigidas a la Comisión de Derechos Sociales y Bienestar, donde exigirá explicaciones contundentes: "¿Cuáles son las razones por las que el centro de mayores de Mieres ha permanecido sin licencia de apertura durante 24 años?"; "¿Qué medidas se están tomando para corregir esta irregularidad y qué plazos se han establecido para regularizar la situación?"; y "¿Por qué no se han remediado las deficiencias de accesibilidad que vulneran los derechos de los usuarios?".

La situación está provocando una creciente indignación en la sociedad, mientras los mayores de Mieres claman por la atención y el respeto que merecen en un servicio que debería ser símbolo de cuidado y bienestar.