Este martes estaba programada la audiencia de formalización en el caso Puerto Coronel, donde el alcalde Boris Chamorro, quien busca su reelección en las próximas elecciones municipales, está imputado por presuntos delitos de corrupción.

Sin embargo, la audiencia fue retrasada tras la solicitud de la defensa del exgerente de la empresa, Eduardo Hartwig. Su abogado argumentó que no contaban con todos los antecedentes respecto a los delitos tributarios señalados por el Servicio de Impuestos Internos (SII).

La defensa de Hartwig no estuvo sola. Otros cuatro imputados también solicitaron la postergación, incluidos aquellos que enfrentan únicamente cargos por corrupción, como el propio alcalde. El abogado de Chamorro, Waldo Ortega, indicó que era esencial que todos los defensores tuvieran acceso a la totalidad de los antecedentes de la querella presentada por el SII.

El Ministerio Público, por su parte, se opuso a este aplazamiento. La fiscal regional, Marcela Cartagena, destacó que los abogados defensores habían tenido el mismo tiempo para prepararse que la Fiscalía.

Finalmente, el juez Daniel Ortiz decidió a favor de las defensas y reprogramó la formalización para el 9 de diciembre, dejando a los siete imputados en una espera tensa mientras se intensifica este caso que sacude a la comuna.

A la salida del Juzgado de Garantía, el alcalde Chamorro continuó defendiendo su inocencia y expresó estar tranquilo, aguardando la formulación de los cargos. Su situación ha generado gran expectación, no solo por su relevancia política, sino también por las implicaciones de corrupción que podrían afectar su candidatura.

Esta es una historia que promete desarrollarse de forma intensa, ya que las elecciones están a la vuelta de la esquina y el futuro político de Chamorro pende de un hilo. Las convocatorias a manifestaciones y protestas ciudadanos están en aumento, y la comunidad está atenta a cada novedad que surja de este escándalo que no solo involucra al alcalde, sino a importantes figuras de la administración local.