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Escándalo en Suiza: La cápsula Sarco utilizada para un suicidio asistido sin autorización

2024-09-24

Autor: Lucas

La policía suiza ha realizado una serie de detenciones en relación con el uso no autorizado de la cápsula de suicidio Sarco, tras el fallecimiento de una mujer en una zona boscosa del cantón de Schaffhausen. Este es el primer caso documentado de uso de esta controvertida cápsula, diseñada para facilitar el suicidio asistido.

La mujer, de 64 años y ciudadana estadounidense, sufría de severos problemas de salud, incluyendo una inmunodeficiencia crónica. La cápsula fue incautada y el cuerpo de la víctima enviado a la morgue para las investigaciones correspondientes. La Fiscalía local ha iniciado un proceso penal contra varios individuos por incitación y asistencia al suicidio, según ha declarado la Policía Cantonal.

Esta cápsula, creada por Philip Nitschke, un conocido activista australiano proeutanasia, tiene un diseño futurista y está construida de forma que permite a la persona que desea morir controlar el proceso. Al pulsar un botón, el dispositivo libera nitrógeno, reemplazando el oxígeno y causando una rápida pérdida de consciencia en un lapso de aproximadamente cinco minutos. Nitschke sostiene que el proceso es indoloro, sin embargo, su uso ha suscitado serias preocupaciones entre las autoridades suizas.

Aunque el suicidio asistido es legal en Suiza bajo ciertas condiciones, la ministra de Salud, Elisabeth Baume-Schneider, enfatizó en un debate parlamentario que la cápsula Sarco no cumple con los estándares de seguridad necesarios y que el empleo de nitrógeno para este propósito podría infringir la ley de productos químicos. Varios cantones, incluida Schaffhausen, habían anticipado la posibilidad de tomar acciones legales si la cápsula se utilizaba en su territorio.

La organización detrás de la cápsula, conocida como The Last Resort, se presenta como una entidad benéfica que busca proporcionar una opción humanitaria, cobrando únicamente 20 euros por el uso del nitrógeno. Sin embargo, después de este incidente, enfrentan un creciente escrutinio legal e internacional. Este escándalo ha reavivado el debate sobre el suicidio asistido en Suiza, poniendo en el centro de la atención pública la necesidad de establecer regulaciones más estrictas y claras sobre el uso de tecnologías como Sarco.

Los ambientalistas y defensores de los derechos humanos también han comenzado a cuestionar la ética detrás de estas prácticas, lo que lleva a cuestionar si la búsqueda de una muerte digna puede permitir la inversión de principios fundamentales respecto a la vida y el derecho a existir. El juicio y las posibles reformas legales son ahora un tema candente, mientras el país navega por las complicadas aguas del suicidio asistido y sus implicaciones morales.