Un alarmante informe de Carabineros ha revelado que el 50,34% de las cámaras de vigilancia en Valparaíso se encuentran inactivas. De un total de 145 cámaras administradas por el municipio, un asombroso total de 73 no están operativas. Esta situación es aún más preocupante en comparación con Viña del Mar, donde de 122 cámaras, 32 también permanecen inactivas.

El informe, que fue entregado a la Delegación Presidencial el 3 de octubre, pone de manifiesto la grave falta de seguridad en ambas comunas, especialmente en Valparaíso, donde en las calles más concurridas como Avenida Brasil con Avenida Argentina, y en lugares emblemáticos como el Muelle Prat, no hay vigilancia. Esto representa un riesgo no solo para los residentes, sino también para los turistas que visitan la ciudad.

Sorprendentemente, las cámaras gestionadas por la Subsecretaría de Prevención del Delito en Valparaíso están operando correctamente, sumando 30 unidades. Sin embargo, la falta del 50% de las cámaras municipales deja amplias zonas sin monitoreo, generando un efecto de inseguridad en áreas críticas para la comunidad.

En Viña del Mar, la situación es menos clara debido a que el jefe del Departamento de Seguridad del municipio, Alejandro Urbina, expresó que no se puede brindar información detallada debido a un litigio judicial con un senador. Sin embargo, se confirma que las 32 cámaras inactivas también afectan áreas vitales como Playa del Deporte, lo que significa que muchos sectores están desprotegidos en un momento donde la inseguridad ciudadana aumenta.

Carabineros ha sugerido la adquisición de 84 nuevas cámaras para Valparaíso, enfatizando la necesidad urgente de mejorar la vigilancia. Además, se informó que el circuito cerrado de televisión en el puerto solo cuenta con 11 operadores, lo que representa un déficit significativo, dado que se requieren al menos 24 operadores para garantizar un monitoreo eficaz.

La falta de atención a la seguridad pública, especialmente en ciudades turísticas como Valparaíso y Viña del Mar, está generando un clima de desconfianza entre los ciudadanos. Los residentes exigen respuestas rápidas y soluciones efectivas para proteger sus comunidades.

Así que, ¿qué medidas tomarán las autoridades ante esta alarmante revelación? La seguridad ciudadana está en juego, ¡y los ciudadanos no se quedarán de brazos cruzados!