Salud

¡Escándalo! La Trágica Muerte de un Estudiante de Medicina Revela Malos Tratos y Llama a la Acción de las Autoridades

2024-11-19

Autor: Camila

La desgarradora muerte de Sebastián Peixoto Junior, un estudiante de medicina brasileño, ha sacudido los cimientos del sistema de salud en Bolivia al poner de manifiesto las inhumanas condiciones que enfrentan los universitarios en prácticas profesionales. La investigación tras su fallecimiento avanza rápidamente, llevando a muchos a demandar justicia y reformas urgentes.

Peixoto, de 46 años, fue encontrado sin vida el 14 de noviembre en un domicilio en Punata. Las circunstancias de su muerte han llevado al director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Valle Alto, Edson Coca, a declarar que se han solicitado informes tanto al establecimiento de salud donde realizó su internado como a la universidad que lo formaba.

Los hallazgos iniciales han sugerido que el caso podría tratarse de un homicidio o suicidio, con un mensaje desgarrador encontrado durante el levantamiento del cadáver, donde Sebastián denunciaba el maltrato y la falta de soporte administrativo de su institución educativa. Este descubrimiento ha enviado ondas de choque a través de la comunidad estudiantil y ha dejado claro que se requiere una revisión inmediata de las condiciones de trabajo en los hospitales.

El día de ayer, cientos de estudiantes de medicina, tanto bolivianos como extranjeros, se congregaron en las puertas del Servicio Departamental de Salud (Sedes) exigiendo justicia para Sebastián. La protesta atrajo a numerosos padres de familia, quienes expresaron su frustración por la apatía de las autoridades ante los maltratos sufridos en los hospitales, clamando por una respuesta contundente y acciones que prevengan futuras tragedias.

Los testimonios recabados durante la protesta han revelado que muchos internos enfrentan turnos agotadores de hasta tres días con escaso acceso a alimentos, baños y lugares de descanso. Esta presión ha llevado a algunos estudiantes a dormir en el suelo o en bancas, condiciones que son absolutamente inaceptables.

Los casos de estudiantes extranjeros, quienes deben pagar cantidades exorbitantes de hasta 30 mil bolivianos por su internado, son aún más alarmantes, ya que muchos no cuentan con el apoyo de sus familias en un entorno que a menudo incluye bullying y acoso. La normalización de insultos y violencia dentro de los sistemas de salud ha sido objeto de crítica, abogando por la creación de normativas que protejan a los futuros médicos y promuevan un ambiente de respeto y dignidad.

Este escándalo ha puesto un foco de atención no solo en las condiciones de los internos de medicina, sino también en la urgencia de reformar un sistema que ha permitido que se toleren prácticas crueles. Es hora de que las autoridades actúen y se responsabilicen por el bienestar de los estudiantes y la integridad del sistema de salud en el país.